El autor de la saga literaria en la que se inspira la serie "Juego de Tronos", George R.R. Martin, dijo hoy en México que desconoce la razón por la que sus historias han tenido tanto éxito a nivel mundial, y que si supiera por qué ha ocurrido, "lo habría hecho 30 años antes".
"A veces pienso que estoy soñando y que me voy a despertar", señaló el autor de la saga fantástica "Canción de hielo y fuego" en una rueda de prensa celebrada en su paso por la 30 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Martin (Bayonne, Nueva Jersey, 1948) dijo que a lo largo de sus años como escritor ha aprendido que "no puedes esperar nada".
Mencionó cómo a principios de los ochenta publicó "The armageddon rag", novela con la que sus editores pensaban que llegaría a ser "superventas" y que tuvo buenas críticas. Sin embargo, "nadie la compró", afirmó.
"Trump se asemeja a un 'Joffrey' adulto"
Durante la conferencia, el estadounidense respondió a preguntas sobre su proceso creativo, su amor por J.R.R. Tolkien y sobre la victoria del republicano Donald Trump, de quien dijo que, si tuviera que compararlo con uno de sus propios personajes, diría que "se asemeja a un Joffrey adulto".
Tras mostrarse preocupado de que "lo impensable haya sucedido" con el ascenso del magnate, expresó que lo que le inquieta en gran medida es otro tema, el calentamiento global.
"No creo que a nadie en cien años vayan a importarle los correos de (Hillary) Clinton, o a quién haya acosado sexualmente Trump", defendió.
Teniendo en cuenta de que el conflicto en Siria ha disparado un "problema migratorio", Martin se preguntó qué ocurrirá cuando suba el nivel de los mares y "cientos de personas busquen otro lugar para vivir".
El autor mostró su entusiasmo por la serie basada en sus obras, y dijo que cada proceso, tanto escribir como trasladar el texto a un formato audiovisual, "tiene sus fortalezas y debilidades, cosas que están en mis manos como autor pero no para ellos", y al revés.
Es el caso, por ejemplo, del manejo que como autor puede tener del relato en primera persona, con el que es capaz de plasmar los pensamientos del personajes sin necesidad de que hablen.
Explicó que aunque "algunos autores lo tienen todo planeado de antemano", él disfruta el "proceso de descubrimiento" que experimenta mientras va escribiendo, inventando personajes sobre la marcha.
Este fue el caso de Bronn, quien inició siendo "un personaje muy muy pequeño", que nació de manera improvisada, pero "que se convierte en uno muy relevante".