En una entrevista, el escrito alemán también calificó como una experiencia "dura y dolorosa" las críticas que recibió luego de su mea culpa sobre su pasado nazi.
El escritor alemán Günter Grass, que cumplirá el próximo 16 de octubre 80 años, señaló que la lluvia de críticas surgidas luego de confesar su pasado nazi en sus años de juventud le significaron una experiencia "dura y dolorosa", en un país en el que se siente poco reconocido.
"Estoy marcado por los 12 años de nacionalsocialismo", dijo al diario Frankfurter Rundschau, y reiteró que su gran error fue que "en situaciones determinadas, no hice las preguntas que podría o debería haber hecho".
Grass lamentó que su obra no está lo suficientemente valorada en este país y que es en el extranjero donde cosecha el "respeto, que en Alemania es escaso", sobre todo teniendo en cuenta "una obra realizada a lo largo de cinco o seis décadas".
El Premio Nobel de Literatura relató en su autobiografía "Pelando la cebolla" el servicio que prestó durante algunas semanas en la unidad militar de elite de la Schutzstaffel, las Waffen-SS.
Sus loas a Angela Merkel
Grass, quien apoyó explícitamente la campaña electoral del socialdemócrata Gerhard Schröder y descalificó a la entonces candidata democristiana y actual canciller, Angela Merkel, calificó con buena nota la gestión de la líder conservadora
"En vista de las dificultades que acarrea una gran coalición, (Merkel) está haciendo bien su trabajo", dijo.
Este simpatizante socialdemócrata, quien fuera amigo personal de Willy Brandt, apuntó sin embargo que la canciller "lleva a la práctica muchas reformas políticas de corte socialdemócrata, sin que sean los socialdemócratas los que se lleven el gato al agua, y eso no puede salir bien a largo plazo".
A punto de cumplir 80 años, el literato acapara estos días amplia atención mediática ante los eventos que se organizan en Lübeck (norte de Alemania), donde vive, y Gdansk (antigua Danzig, en Polonia), su ciudad natal. (EFE)
