La autora de "Yo, Violeta" detalló en Cooperativa su visión sobre la recordada cantautora.
Su reconocimiento en Chile estuvo condicionado por el éxito en el extranjero, recalcó.
Mónica Echeverría, autora de la novela "Yo, Violeta", conversó con Una Nueva Mañana para explicar por qué decidió escribir en primera persona, apropiándose de la voz de la intérprete nacional en su libro.
Echeverria contó que había comenzado a escribir en tercera persona, pero "de repente sentí que ya estaba tan metida, era tan la Violeta, que necesitaba decir algunas cosas en primera persona. Porque hay cosas que no se pueden decir cuando las escribe otra".
Para la autora, con el suicidio de Violeta "ella dejó de decir algunas cosas que eran muy importantes. Sobre ella misma, sobre su evolución".
Así como reconoce el valor de esta "típica mujer de campo", Echeverría también advierte que "si ella no tiene el éxito que tuvo en París, no habría sido reconocida en Chile. Después de muerta ha vuelto a resucitar, (porque) se tocaba su música, se la escuchaba, pero era una cualquiera".
