Se dice que el lector que se identifica con la historia que lee llega siempre hasta el final; ahora se ha creado en Francia una aplicación que se adapta a los gustos, la vida y la personalidad de cada lector e incluso al ambiente en el que lee.
Así, la historia no será la misma si es un hombre o una mujer, si tiene o no pareja, si lee en la playa o en la sala de su casa con una tormenta afuera, o en un medio de transporte público. El invento es de Vía Fábula, una compañía francesa emergente y desarrolladora de una aplicación de libros digitales.
"Nosotros no hacemos libros interactivos, sino adaptativos", le dice a Efe Bruno Marchesson, fundador del proyecto.
La diferencia, según explica, es que las historias interactivas permiten que el lector escoja lo que quiere leer, y "en cambio, nuestras historias son adaptativas porque es el libro el que escoge la historia que le va a mostrar al lector y que se va a adaptar mejor a sus gustos e intereses", comenta.
Para ello, el lector debe descargar gratuitamente la aplicación, que ya cuenta con más de 1.100 usuarios desde que se lanzó a comienzos de este año. Luego, tiene que enlazarla con su perfil de Facebook o llenar un sencillo cuestionario y permitir que la aplicación acceda a su ubicación geográfica.
Hecho esto, puede empezar a leer la novela policiaca Chronique(s) d'abîme" ("Crónica(s) del abismo"), que presenta su primer capítulo adaptado a la hora y la ciudad del lector, aunque por ahora solo se encuentra en versión francesa.
Sin embargo, para notar las adaptaciones que propone se requiere pagar, como cualquier libro digital o de papel, para continuar con la historia.
El costo es de 4,99 dólares, de los cuales el 30 % es para la plataforma de descarga, otro 30 % para Vía Fábula y el 40 % restante se destina al autor. "Es una verdadera ventaja para los escritores, pues habitualmente las editoriales les pagan solo un 10 % de las ventas", dice el empresario.
El escritor de terror Marc Jallier fue el elegido para llevar a cabo la prueba piloto de este proyecto, a pesar de que "Crónica(s) del abismo" ya se había publicado hace más de diez años.
Marchesson cuenta que el escritor decidió participar en Vía Fábula por el reto que implicaba escribir seis historias diferentes, que partieran de una misma base, con nueve finales alternativos y 150 variaciones en el desarrollo de la historia.
"Además, él escuchó alguna vez a uno de sus lectores diciendo que le había gustado la novela, pero no el final. Así que cuando empezamos a trabajar, recordó ese episodio y quiso intentar no un final diferente sino muchos más", asegura.
Eso ocurrió hace dos años y desde entonces, Marchesson, que es ingeniero informático, comenzó a trabajar con el escritor. Después, vinieron sus dos socios actuales: Rémy Bauer, desarrollador, y Aurélie Chavanne, diseñadora web y directora general. Seis meses más de trabajo colectivo y el proyecto estuvo listo.
"Todo funciona con un algoritmo que se encarga de introducir las variaciones de la historia, a partir de una plataforma informática que cambia dinámicamente para cada lector", sostiene Marchesson.
Y agrega que el equipo de Vía Fábula fue el que "trabajó con los códigos y la programación", pero quien se divirtió fue el escritor, pues "salió de su zona de confort y pudo explorar verdaderamente su creatividad y desarrollar lo que podría ser una nueva forma de literatura".
Vía Fábula trabaja ahora en la publicación de dos nuevos libros: uno ilustrado e infantil, que aspira a ver la luz muy pronto, según Marchesson, antes del verano, para "conquistar" a los más chicos y "animarlos a que lean desde los primeros años".
El segundo será de ciencia ficción y se espera para finales de 2016. "Es un documental de ficción; es decir, va a estar basado en hechos reales, pero el punto de vista de cada personaje cambiará de acuerdo con los deseos de los lectores", remata Marchesson.