Familia Parra se divide por el testamento de Nicanor

El 4 de septiembre de 2017, un día antes de cumplir los 103 años, Nicanor Parra fue a la primera notaría de San Antonio para designar a su hija Colombina como albacea de su legado, quedando con el 58,5% de la herencia.

"Única heredera de mi cuarta de mejorar y la cuarta de libre de disposición", es el punto que ha generado un conflicto al interior de la familia del antipoeta.

Según informó La Tercera, los hijos mayores del escritor, Catalina y Alberto, recurrieron al estudio Grasty Quintana Majlis con el objetivo de buscar cambiar el testamento, primero por conversaciones y luego, en caso que estas no prosperen, a través de una impugnación.

Para ello, cuentan con un equipo de defensores donde destaca el ex Ministro del Interior, Jorge Burgos, además de los abogados Jorge Meneses, Franco Achiardo y Claudio Feller.

Dentro de sus principales argumentos, según cuenta el matutino, son las "grandes dudas" sobre la salud mental de Nicanor al momento de efectuar el testamento. Apuntan que su firma está temblorosa y lejos de su característica letra de profesor.

Luis Valentín Ferrada, el abogado de Colombina, fue enfático en señalar que el antipoeta estaba muy bien al momento de dejar la herencia. "Hay cientos de testigos que avalan que Nicanor Parra se encontraba absolutamente lúcido hasta el final de sus días", contó.

Uno de ellos fue el abogado de la notaría de San Antonio, Maurico Moya. "Sí, él estaba bien, muy lúcido. Estaba muy bien ubicado en el tiempo y espacio, y muy claro en lo que quería además", dijo.

Nicanor Parra dejó cuatro propiedades al fallecer, una en La Reina, Las Cruces, Isla Negra y en Huechuraba, lo que se suma a su extenso patrimonio cultural.