Pablo Simonetti: La dictadura agudizó que Chile fuese machista y heteropatriarcal
El escritor chileno presenta "Desastres naturales", su sexto libro.
Es un relato "de raíz autobiográfica pero en clave de ficción".
El escritor chileno presenta "Desastres naturales", su sexto libro.
Es un relato "de raíz autobiográfica pero en clave de ficción".
Pablo Simonetti vuelve con "Desastres naturales", un relato sobre la masculinidad donde el protagonista rememora su relación con su padre, y su homosexualidad, en plena dictadura de Pinochet: "Chile siempre fue machista y heteropatriarcal pero la dictadura lo agudizó", asegura.
"El título -'Desastres naturales'- responde a que la familia del protagonista, Marco, toma su homosexualidad como un desastre natural, como si se hubiese caído un meteorito del cielo", dice a Efe Simonetti sobre su sexta novela.
Un relato "de raíz autobiográfica pero en clave de ficción", dice, lleno de metáforas, en el que la familia y la biografía vuelven a ser fuente de inspiración para el autor tras "Madre que estás en los cielos" (2004), aunque ahora, y por primera vez, se centra en la figura del padre.
Y lo hace, apunta, por el "tema de la edad" y la "vulnerabilidad", teniendo "esa sensación" de que las enfermedades "empiezan a aparecer en el horizonte".
"Cuando mi padre cumplió 60 años le diagnosticaron párkinson. Y yo ahora que he cumplido 50, en un momento me sentí frágil y por primera vez me sentí mi padre, en tantas cosas. Por primera vez esa persona que había entendido como alguien importante pero lejano en mi vida adquirió una relevancia que antes no había tenido", dice.
En esta novela que "traiciona la biografía pero al mismo tiempo dice mejor la verdad" no hay un único "desastre natural" -la homosexualidad del protagonista-, sino que arranca con uno real, la erupción de un volcán en el sur de Chile que Simonetti vivió con sus padres y un hermano y cuyas imágenes tenía "muy vivas" en la mente.
Al igual que él con ese detonante personal, el protagonista de "Desastres naturales", Marco, convierte el recuerdo de un viaje al sur del país en un episodio clave en la construcción de su pasado y su identidad, ya que fue la única vez que se sintió cercano a su padre.
En el presente, cumplidos los 50, Marco reflexiona acerca del papel que tuvieron en su vida ese hombre inaccesible y su familia conservadora y machista.
La erupción del volcán Villarrica a finales de 1971 y otros desastres naturales que vuelven a su mente con insistencia sirven de augurio y metáfora de los cataclismos personales que le tocaría vivir, mientras el país se encorva bajo la dictadura y Marco vive el rechazo de su mundo como una catástrofe.
Porque ese es otro de los "desastres naturales" del relato: "Marco vive el rechazo de su familia también como un desastre natural porque es algo que sencillamente él no espera, espera que su familia lo quiera como es", explica sobre ese clan conservador.
Simonetti pretende con "Desastres naturales" conocer la "circunstancia" de su propio padre, apostilla, "ponerse en ese tiempo, en esa época, en las sensaciones y amenazas que sintió" porque "le tocó vivir un tiempo en que además existían otras ideas dominantes sobre la sexualidad, el género, la política, sobre todo".
"Uno puede juzgar al padre y sus prejuicios desde ahora, pero creo que más que juzgarlos hay que tratar de ponerse en la situación que le tocó vivir en ese tiempo, a él y todas las familias", reflexiona, y nombra como tercer gran "desastre" de la novela la propia dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Chile, dice, "siempre fue machista y heteropatriarcal pero la dictadura lo agudizó" porque esos valores se transmitieron "a través del sistema nervioso comunicacional" del régimen, impregnándose y calando en la sociedad andina.
"Sin duda el hombre siempre ha tenido más libertades que las mujeres", reconoce, aunque añade que "muchas veces" los estereotipos también han cosificado a los hombres y la masculinidad "preconcebida", cuya "amenaza más temida era la homosexualidad".
"Siento que eso ha ido cambiando mucho, y lo agradezco, porque da espacio a las diferencias, a la expresión de la naturaleza de la persona, que es más libre, lo que redunda en mayor felicidad y plenitud", concluye el escritor e ingeniero santiaguino.