Directora del Museo Violeta Parra habló sobre trasladar el recinto al Instituto Nacional en noviembre
Cecilia García-Huidobro también se refirió a la construcción.
Cecilia García-Huidobro también se refirió a la construcción.
"Yo tengo toda la esperanza que en noviembre lo vamos a lograr", señaló Cecilia García-Huidobro respecto a la idea de trasladar el Museo Violeta Parra al Instituto Nacional.
Lo hizo en La Tercera, donde entregó detalles al respecto. "En este minuto estamos viendo el contrato. Una vez que los dos directorios aprueben este contrato, ya estaríamos en condiciones de cambiarnos inmediatamente. Yo tengo toda la esperanza que en noviembre lo vamos a lograr. También lo que nos entusiasma mucho es poder darnos el tiempo de pensar en el futuro museo, desde su arquitectura, administración, museografía, y su relato", sostuvo.
"Es una oportunidad para revisarse y para pensar hacia el futuro, porque los museos en el mundo están cambiando", complementó.
Sobre ese proceso de reconstrucción, se podría extener por dos años y su inicio está previsto una vez concluya los motivos del incendio ocurrido el año pasado en el marco de manifestaciones. "Lo único que sé es que también quedaron paradas las investigaciones por la pandemia y lo están retomando recién. A nosotros no nos han informado ningún resultado, no hay mayores novedades y esperamos que la fiscalía que está a cargo pueda decirnos qué pasó".
Finalmente se refirió si le gustaría que se reconstruyera en el mismo lugar de Vicuña Mackenna. "Puedo hablar por mí misma, pero el directorio decide. Yo personalmente siento que es un lugar muy significativo, estamos hablando del corazón de la ciudad de Santiago, un lugar patrimonial. Como soy optimista, creo que esto va a pasar y va a renacer este enclave con mucha mayor fuerza y energía. Yo creo en este espacio, pero si el directorio decidiera otra cosa, por supuesto que vamos a acatar lo que ellos piensen. Ahora, no va a poder ser igual el museo, eso está claro. Esa cantidad de vidrios, yo creo que nunca más, y menos si no son templados. No haber tenido vidrios templados fue nuestra perdición porque quedaron como guillotinas colgando e iban cayendo todo el día".