Presentan proyecto que busca conservar la fachada del Museo de Bellas Artes
Implicará una inversión de más de 820 millones de pesos.
Las obras se extenderán por ocho meses, sin interrumpir las actividades del museo.
Implicará una inversión de más de 820 millones de pesos.
Las obras se extenderán por ocho meses, sin interrumpir las actividades del museo.
Tras un siglo de existencia y un diagnóstico que comenzó en 2014, ya está en marcha el proyecto de conservación de la fachada del Museo Nacional de Bellas Artes, que la mañana de este martes fue presentado públicamente por la dirección de bibliotecas y museos.
Se trata de una inversión de 820 millones de pesos, recursos derivados de la Dibam, a través del Ministerio de Educación y otorgados por la Ley de Presupuesto, con los que se busca hacer un trabajo integral que no tiene precedentes
El director de la Dibam, Ángel Cabeza, resaltó que "este edificio fue declarado monumento nacional en el año 1976, fue construido en 1910 para el Centenario. Es uno de los primeros edificios de esta magnitud del Siglo XX, por lo que tuvimos que hacer un trabajo muy serio y multidisciplinario para poder ver cuáles son sus problemas, sus factores de riesgo, el deterioro que ha sufrido y de ahí establecer un proyecto de restauración científica de lo que corresponde hacer".
"Lo que más nos interesa es detallar las intervenciones. Esto va a estar registrado en un libro, de manera que los restauradores del mañana sepan qué cosas reemplazamos, qué cosas adicionamos, qué materiales utilizamos y los trabajos que queríamos realizar hoy día, con la tecnología que teníamos a nuestra disposición", añadió.
Problemas a solucionar
El arquitecto de la Dibam que encabeza el proyecto, Gonzalo Valderrama, resaltó los principales focos que tendrá esta gestión en el Museo de Bellas Artes, explicando que en primer lugar está "estabilizar los procesos de deterioro y conservar las pátinas del tiempo. Lo segundo es la restauración donde hay mayor deterioro; sacar las manchas que tiene por el smog o por exceso de lavados, además de sacar las intervenciones no controladas en restauraciones anteriores. Y lo último son las obras nuevas, que son restituciones. Algunas se van a notar, porque son completamente nuevas, como las de la escalera de acceso".
"Esto bien podría haber sido una obra de restauración, pero dado que los materiales con que se trabajó el edificio están en tan buen estado, baja un poquito la puntería y se hace una obra de conservación. La mayor parte de lo que estamos haciendo es tratar de hacer que lo que está mantenga sus buenas condiciones y en lo deteriorado revertir ese proceso", puntualizó el profesional.
Gracias a los focos explicados por Valderrama se solucionarán problemas de fisuras producto del agua, también se arreglará el sistema de lluvias y el siempre presente deterioro por orín en distintos sectores del edificio.
Continúan las actividades
El proceso partió el 17 de octubre pasado y se extenderá por 8 meses más, durante los que el Museo de Bellas Artes no sólo continuará funcionando, sino que a la vez aumentará su movimiento, por ejemplo con visitas guiadas en torno a los trabajos y las colecciones que allí permanecen.
"No solamente no se detienen sino que aumentan las actividades", indicó el director del MNBA, Roberto Farriol. "Aumentan las labores tanto de la difusión de su arquitectura como también de lo que se va a hacer sobre la publicación y el encuentro con la comunidad a través de fotografías".
"Vamos a solicitar que las personas que hayan hecho fotos de la fachada las puedan ceder y así hacer también una pequeña muestra con la que puede haber una suerte de identificación con este lugar de Santiago", explicó Farriol.