A cinco años desde que el Teatro Municipal de Viña del Mar quedó inutilizado tras los daños sufridos por el terremoto de 2010, este miércoles el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, y la alcaldesa de la comuna, Virginia Reginato, celebraron en el frontis del recinto la firma del convenio que compromete fondos para la restauración del inmueble.
Tras recorrer el interior del declarado Monumento Nacional junto a autoridades locales, el Secretario de Estado afirmó que "hoy estamos concretando el traspaso de recursos comprometidos a principios de año, para devolverle a los viñamarinos y al país, un espacio tan emblemático para la cultura y las artes de la región".
En palabras de la alcaldesa Reginato, su restauración es una necesidad para poder potenciar la realización de eventos de gran valor artístico y cultural, incluso de nivel internacional.
"En nombre de la comunidad viñamarina, agradezco al gobierno de la Presidenta Bachelet y al ministro de Cultura su aporte, pues el Teatro Municipal de Viña del Mar retomará su espacio para la cultura y el arte regional y de todos los chilenos", expresó.
Pero el recinto no sólo será restaurado, pues el proyecto también implica una importante ampliación. Así, se abordará la restauración, reparación y rehabilitación de la estructura original en una superficie de 2.500 m², más la ampliación en 2.216 m² para la habilitación de nuevas zonas como oficinas, salas de ensayo y espacios de trabajo.
El proyecto contará en total con más de $8.800 millones en aportes del Consejo de la Cultura ($3.304.984.000) y la SUBDERE ($5.544.364.000).
Un renovado recinto
Tras las obras de restauración, el principal recinto para múltiples manifestaciones artísticas en la ciudad de Viña del Mar recibirá hasta 1.100 espectadores, con un espacio ajustado a los estándares actuales.
En la actividad de este miércoles, la alcaldesa Reginato y el ministro Ottone mostraron las nuevas butacas, que son réplicas de las originales, pero con tela no inflamable.
Además de la restauración de la infraestructura dañada, la ejecución de mejoramiento incluye la reparación de pisos, estucos, enlucidos, terminaciones, cielos, iluminación, climatización, tramoya y refuerzo eléctrico, que estiman un tiempo de dos años de obra para proyectar la vida útil del edificio durante los próximos 20 años.