Alfredo Castro confirmó cierre del Teatro La Memoria
El actor aseguró que la noticia se adelantó por lo que ya sucedió con el Teatro El Puente.
Atribuyó la crisis del rubro a la falta de políticas públicas.
El actor aseguró que la noticia se adelantó por lo que ya sucedió con el Teatro El Puente.
Atribuyó la crisis del rubro a la falta de políticas públicas.
El reconocido actor Alfredo Castro confirmó que el Teatro La Memoria, en su rol de centro de investigaciones teatrales, será cerrado en diciembre de 2013.
La noticia se conoce justo a días de que se confirmó el cese en el funcionamiento del Teatro El Puente. "Esta triste noticia nos obliga a adelantar la comunicación de nuestro cierre", manifestó el intérprete director del establecimiento a El Mercurio.
"La realidad del teatro en Chile es asquerosa, horrenda, y está camuflada detrás de lo que pasa en televisión. La mayor parte de los actores que egresan de las universidades, las academias y los institutos van a la cesantía. Nadie se ha puesto a pensar para intervenir positivamente en cómo reparar esto, que va a reventar en cualquier momento", sostuvo Castro.
En la misma línea, resaltó la "no obtención de recursos en los fondos concursables, durante dos años consecutivos, de ninguno de los proyectos presentados como Teatro La Memoria, ni tampoco los presentados por profesores de nuestro teatro. Tampoco la realización de proyectos que nos han sido solicitados por el Consejo de Cultura ni las postulaciones a becas presentadas a estos fondos concursables por nuestros estudiantes. Esto hace inviable la continuidad".
"En esta crisis que enfrentamos los teatros independientes queda en evidencia el fracaso de las políticas culturales del Estado. Quiero ser muy claro en que esto no se debe a un gobierno específico, porque se arrastra desde hace años. No hay conciencia de lo que se hace, y nada tiene un sentido de futuro", sostuvo.
Aunque, identifica el problema como "el desgaste natural de concursos como el Fondart, cuyos montos son irrisorios para la demanda existente, además de que los parámetros de evaluación, segmentación y representatividad ya no son coherentes con las exigencias artísticas y éticas de nuestro tiempo".
La administración del Teatro La Memoria se vio en la obligación de desvincular a parte de su personal y de reducir su infraestructura, con el fin de solventar la enseñanza de los estudiantes que llegarán hasta fin de año, cuando se cierren sus puertas.