El dramaturgo estuvo en Una Nueva Mañana junto al actor Daniel Alcaíno.
Hablaron sobre "Informe para nadie", montaje que hasta el 13 de septiembre se presenta en Matucana 100.
Radrigán dijo que la obra está "muy bien dirigida y muy bien actuada".
El destacado dramaturgo nacional Juan Radrigán y el actor Daniel Alcaíno estuvieron en Una Nueva Mañana para hablar sobre "Informe para nadie", obra que se presenta hasta el 13 de septiembre en Matucana 100.
El montaje retrata la historia de tres personajes que deben sobrevivir solos en la Tierra después del fin del mundo, discutiendo sobre la posibilidad de un nuevo Génesis.
Para Radrigán "la pregunta de la obra es si vale la pena. Todas las obras finalmente el autor instala una pregunta y la pregunta de esta obra es esa: si vale la pena continuar de nuevo", expresó.
"La obra es atea y creyente a la vez, está revuelta, depende del espectador que la vea y la intérprete", aseguró, por su parte, Daniel Alcaíno.
"Yo creo que las obras de Juan más que ser un marginado es un desencantado pero un desencantado realista de la vida que esta contado con los ojos muy abiertos y que quiere sentir, que se pregunta, que reflexiona y que carga muertos", agregó.
Radrigán, que dijo que el gran secreto de un buen dramaturgo es escribir cinco horas diarias, también declaró que "la edad me tiene más reflexivo, más hacia adentro... ahí está la cercanía de la muerte entonces empiezas a pensar en otras cosas, por ejemplo en lo que no hicimos, cuando quisimos al sur y fuimos al norte por cobardía o por desidia esas cosas esos son los cadáveres lo que no hicimos".
El dramaturgo también sostuvo que como sociedad "no hemos hecho nada muy bueno, ahí hay harto que arrepentirse, no hemos hecho nada bueno hasta ahora... hay que pasear por las calles no más".
Aunque si tiene que destacar una transformación social, resalta "un breve tiempo de Allende. Sí, ahí había esperanza, pueden no haber habido muchas cosas pero había esperanza", ilusión que, dijo, no volvió a tener nunca más.
Respecto a la obra, cuya dirección es de Andrés Céspedes, afirmó que está "muy bien dirigida y muy bien actuada. No me pasa siempre pero me fui muy contento", pues en 2011 no quedó conforme con la dirección de "El toro por las astas", a cargo de Alejandro Goic.
