"Pieza Chile" fue el último montaje que creó la coreógrafa alemana antes de morir, en 2009.
Este nació de un recorrido que hizo la artista por nuestro país hace casi un año.
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| La iniciadora de la llamada "danza-teatro" murió sorpresivamente de cáncer, a los 68 años, el 30 de junio de 2009. |
"Pieza Chile" -también titulada "Como el musguito en la piedra, ay, sí, sí, sí" en recuerdo de la canción de Violeta Parra "Volver a los 17"- fue la última creación de la fundadora de la llamada danza-teatro, que en febrero de 2009 y acompañada de 21 bailarines, recorrió el país de norte a sur para inspirarse en esta producción.
El montaje fue estrenado en el teatro de la Tanztheater Wuppertal, la compañía en la que transcurrió la mayor parte de su vida artística, el 12 de junio del pasado año, apenas dos semanas antes de su muerte a causa de un cáncer fulminante que le acababan de diagnosticar.
Visión costumbrista y social
Para crear "Como el musguito...", Bausch, nacida en 1940 y casada en 1980 con el poeta chileno Ronald Kay, se instaló en el Centro de Danza Espiral, en Santiago, y convivió con jóvenes de la población marginal La Legua y visitó el antiguo centro de torturas de Villa Grimaldi.
La obra plantea una revisión de tópicos de la idiosincrasia chilena, como la seducción, las aspiraciones y la fortaleza femenina, y enmarcada en asuntos globales, como el doble estándar o el mundo de las apariencias.
El montaje incorpora además música de artistas como Violeta Parra, Víctor Jara, Congreso y Cecilia, y describe los contrastes sociales y geográficos de nuestro país.
Su estreno en el festival "Santiago a Mil", dedicado en esta edición a los 200 años de historia del teatro chileno, recibió elogios matizados por parte de la crítica, menos generosa que el público, que abarrotó el Teatro Municipal los cuatro días de su presentación y que la despidió el sábado puesto en pie y con una larga ovación.
Pina Bausch, directora desde 1973 del Tanztheater Wuppertal (Teatro de Danza de Wuppertal) y considerada la mejor coreógrafa del siglo XX, recibió premios internacionales como el japonés Kyoto, la Legión de Honor de Francia, el León de Oro de la Bienal de Venecia, y la Orden al Mérito Pablo Neruda en Chile.
En 1982 incursionó en el cine actuando en la película de Federico Fellini "Y la nave va" y en 1990 dirigió el filme "Die Klage der Kaiserin". También bailó una coreografía suya en la cinta "Hable con ella" (2002), de Pedro Almodóvar.
La crítica veía en Bausch a una revolucionaria de las artes que cambió la concepción de la danza contemporánea y movió su frontera hacia el teatro, con obras como Café Müller, Arien y 198, montajes que provocaron las pasiones y el fanatismo entre el público y la crítica.
