La columna de Pelotazo: Cuánto vale un empate

Desde que en el Mundial de Estados Unidos 1994 se decidiera dar tres puntos al ganador, el punto del empate nunca volvió a ser lo mismo. Antes una paridad no era tan mala porque te llevabas "la mitad" del premio. Ahora es "un tercio". Eso de partida, luego hay que ver caso a caso, por el trámite de cada partido.

Miremos a Chile en Francia 1998. El sabor del empate contra Italia y con Austria fue muy distinto al del empate con Camerún. Incluso recordemos esas clasificatorias. Esos puntos ante Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela como visita fueron claves para volver a una Copa del Mundo tras 16 años. Todos con olor a victoria. En especial lo de Buenos Aires y el gol de Fernando Cornejo.

Este domingo se cerró la fecha 11 del Torneo de Apertura y en el partido más destacado Universidad Católica empató 2-2 con Colo Colo. Los cruzados necesitaban el triunfo para sumarse a los punteros y los albos para seguir soñando con el título. Ninguno cumplió con su objetivo.

La franja fue sorprendida por la visita desde el inicio del partido, sobre todo por cómo Martín Rodríguez hizo lo que quiso por la banda que marcaba Cristián Alvarez. Acá ya hay dos problemas. El primero: nadie debiera sorprenderse por ver al cacique atacando, menos desde la llegada de Pablo Guede. Pero pasó e incluso lo dijeron los jugadores. Y el segundo: error táctico de Mario Salas. Si sabemos que el ex Huachipato es de las figuras del torneo y basa su juego en su enganche y rapidez para encarar, había que poner un jugador rápido. El capitán cruzado hizo lo que pudo.

El técnico de la UC lo entendió así y sacó a Alvarez para dar la opción a Fernando Cordero. Sin embargo, el Chiqui no fue a marcar a Rodríguez, sino que Salas cambió a Fuenzalida de posición. Para mí, segundo error táctico o quizás llamarlo “sabanita corta". Porque pese a que el volante albo no jugó con la libertad del primer tiempo, perdió un agente de ataque como el Chapa, segundo goleador de la UC 2016 con nueve goles.

A eso hay que agregar que Colo Colo tuvo varios mano a mano con la defensa local y que Germán Lanaro fue el más bajo de la zaga. Octavio Rivero le quitó una pelota dominada, Esteban Paredes le echó a correr un balón y lo dejó atrás y para peor cometió el penal que implicó su expulsión. Para suerte suya, el goleador cacique falló el tiro.

Con todo eso, es un punto ganado. Más allá que el hincha se quedará con la imagen de los últimos minutos con Católica atacando y buscando el triunfo agónico o las tres tapadas de gol de Paulo Garcés.

En el caso de los dirigidos de Guede, son dos puntos perdidos. Tuvieron chances para irse al descanso con una ventaja mayor, erraron un penal para ponerse 3-1, estuvieron diez minutos con un jugador más y su portero jugó un gran partido. Sin embargo, en los clásicos no hay espacio para las fallas y por un penal cometido a tres minutos del final se borró todo trabajo que haya parecido bueno.

Ahora vuelve a parar el Apertura para dar paso a las clasificatorias. Visitar a Colombia y recibir a Uruguay es la misión. ¿Cuánto vale un empate en estos partidos? A priori. Con los cafeteros es mantener las distancias y con los uruguayos dependerá mucho del resultado en Barranquilla.