La columna de Pelotazo: El buen ejemplo de Parot
El defensa de Universidad Católica es el único que ha jugado todos los partidos de los cruzados en el segundo semestre del 2016.
El defensa de Universidad Católica es el único que ha jugado todos los partidos de los cruzados en el segundo semestre del 2016.
Cuando Mario Salas o la dirigencia de Universidad Católica le informó a Alfonso Parot que no contarían con él para el primer semestre del 2016, seguramente se sintió triste.
Volvía Nicolás Castillo, volvía José Pedro Fuenzalida, era el momento para acabar con la mala racha y ser campeón tras seis años. Sin embargo, en esa búsqueda el defensa no estaría.
Parot partió a Huachipato y la UC alcanzó su estrella once.
Con el nuevo semestre a cuestas, los jugadores a préstamo debían volver a sus clubes. Entre ellos, Alfonso. Cruzados demoraba con los refuerzos y en esos días se supo que el lateral se sumaría al plantel. No era un fichaje, era un regreso. Luego llegaron Ricardo Noir, Enzo Kalinski y Diego Buonanotte.
La vida da segundas oportunidades y Parot la tuvo. En 13 fechas del Apertura, en la Copa Sudamericana y en la Copa Chile ha quedado claro que la ha aprovechado.
Católica en la segunda parte del año ha jugado 23 encuentros. Parot es el único que los ha jugado todos y más encima como titular.
En estos partidos sólo le pusieron cinco tarjetas amarillas. ¿Por qué la mención? Porque a este jugador hace no más de cinco años se le criticaba por su vehemencia en la cancha, con expulsiones como la de la final del Apertura 2011 ante Universidad de Chile. Ahora se le ve más tranquilo, más maduro, más feliz jugando en el club que lo vio nacer.
Situaciones como esta son dignas de destacar. A veces en la vida sentimos que el destino nos da la espalda, tenemos ganas de mandar todo a la cresta y cuesta mantenerse firme en busca del objetivo. En esos momentos uno se tiende a sentir solo y ahí es muy importante la familia y los amigos para apoyar.
Probablemente Parot contó con esos seres queridos para crecer, para superarse y para ser hoy uno de los jugadores más regulares de los cruzados en este Torneo de Apertura.
Al final el viaje a Talcahuano en ningún caso fue un retroceso. Fue una pausa, como muchos hemos tenido, para tomar fuerzas y volver a luchar. Y en esa lucha, el defensa cruzado ha sido un ejemplo para todos.