La columna de Pelotazo: Los defensivos no me dejan ganar

Comenzó el Torneo de Apertura y probablemente muchos perdieron en sus apuestas. Wanderers-Universidad de Chile empate o visita, pero fue local. Universidad Católica-Cobresal local, pero fue empate. Y Colo Colo-Unión Española local o empate, pero fue visita.

Terminados los encuentros comenzaron de inmediato las quejas. Gonzalo Jara en el Canal del Fútbol manifestó que no contaba con que los caturros "jugaran tan atrás". Ricardo Noir comentó: "los protagonistas fuimos nosotros (UC) y merecimos un poquito más". Y Pablo Guede en conferencia de prensa fue claro: "En el fútbol lo más difícil es crear". Cada frase da para la reflexión.

Partamos con el bicampeón de América. ¿Se defendió Wanderers? Sí, tal como lo hizo Cobresal y Unión Española. ¿Está mal? No. Cada uno en la suya. Si tengo al frente a un equipo grande, que le gusta atacar, que se reforzó bien, por más que yo también lo haya hecho, es suicida salir a jugarle de igual a igual. Lo mejor es esperar y salir de contra. Lo mejor para ellos. Así se vio y ninguno perdió.

Alguien vaya a decirle a Dalcio Giovagnoli que jugó mal ante el campeón del futbol chileno, si como visita le robó un punto. Vayan a decirle a Martín Palermo que jugó mal si comenzó el torneo derrotando a Colo Colo en el Estadio Monumental.

A qué voy con esto. Desde la llegada de Marcelo Bielsa al fútbol chileno se comete un grave error a la hora de mirar estrategias de juego: se cree que el único camino para buscar el triunfo es atacando. Y no pues. Jugar defensivamente y/o jugar tocando para el lado también es una forma de lograr victorias. Si no gusta al paladar es otro cuento. Soy de los que crecí viendo a Andrija Percic como entrenador y les aseguro que eso sí era defenderse.

Ya no los voy a agotar con el ejemplo de Grecia en la Euro 2004, si tenemos a Portugal en la Euro 2016. Josep Guardiola ganó dos Champions League, las mismas que José Mourinho. Nadie tiene la mejor receta.

Sigamos con Noir. El merecer en el fútbol es como el Viejo Pascuero: no existe. Acá puedo agotar con el ejemplo de Holanda en 1974. Alemania Federal fue más práctico, más efectivo y campeón. El atacar más no implica nada y el defender más tampoco. Chocan dos fuerzas y si tú no eres capaz con tus argumentos de doblegar al rival, debes corregir para ganar el próximo partido.

Hay que tener clara una cosa. En este Apertura, sabiendo que los tres grandes se sienten cómodos atacando, los rivales se sentirán más cómodos defendiendo. Y en ese camino, los zagueros de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica deben estar atentos. Germán Lanaro falló y Ever Cantero anotó. Gonzalo Jara falló y Javier Parraguez convirtió. En Colo Colo las fallas fueron obra de Paulo Garcés.

En el caso del técnico del cacique, es debatible su opinión. ¿Es difícil crear? Sí. ¿Es lo más difícil? Quizás. En algunos casos lo más complejo puede ser defender. Miremos el caso de los hispanos. En un momento debían marcar a Esteban Paredes, Octavio Rivero, Andrés Vilches, Jaime Valdés, Michael Ríos y Martín Rodríguez. Todos metidos en su área, sabiendo que un descuido implicaba un gol. Así pasó al minuto de iniciado el segundo tiempo: dejaron solo a Paredes y anotó.

El problema son las "sabanitas cortas". Por atacar te descuidas atrás y te pueden hacer un gol. Ello es tan peligroso como aguantar atrás, más cerca de tu arco y dejando al rival más cerca de su objetivo.

A tener paciencia entonces y respetar los argumentos de otros, porque los nuestros no siempre son los mejores, o al menos los nuestros no siempre nos llevarán a ganar. No queda otra: trabajar más para corregir las fallas necesarias que permitan seguir soñando con el título.