La UC buscará un inédito bicampeonato, mientras Colo Colo Colo y la U quieren volver a la Libertadores y necesitan ganar el Apertura, o al menos la Copa Chile.
La llegada de Pablo Guede a Colo Colo le pone un ingrediente más a nuestro fútbol chileno que en los últimos años viene en baja. A nivel de clubes, obvio, y al menos en nombres o decisiones se ha movido bastante el "gallinero".
El técnico argentino es el decimotercer entrenador que contrata Blanco y Negro en sus 11 años de administración. De los 12 anteriores, cinco salieron campeones y todos ellos renunciaron a su cargo. Supongo que Aníbal Mosa y el resto del directorio esperan un proceso más tranquilo, con éxitos en el horizonte.
Colo Colo jugará dos torneos en este semestre: el Apertura y la Copa Chile, a sabiendas que ambos tienen premio para el campeón, clasificar a Copa Libertadores. Con una salvedad eso sí: la Copa te permite ser Chile 3 y entrar a la primera fase, mientras el torneo nacional te da el premio de entrar directo a la fase de grupos.
Lo dijo Guede en su presentación: "Acá estás obligado a ganar todo". Y el contexto del equipo urge a cumplir con la frase. Por ahora los refuerzos son: Michael Ríos, Valber Huerta, Ramón Fernández y Octavio Rivero, aunque ninguno pedido por el nuevo DT. Veremos si llega alguien más, según las falencias que vea el técnico en el plantel.
En Universidad Católica, el actual campeón de nuestro fútbol, los objetivos en lo que queda del 2016 son cuatro: la Supercopa, la Copa Chile, el Apertura y la Copa Sudamericana.
Mario Salas y su cuerpo técnico tienen un desafío mayor, sobre todo pensando que la UC nunca ha sido bicampeón de Chile y siempre estará esa tarea pendiente tras 79 años de historia. Luego la Copa Sudamericana es una espina tras las semifinales de 2005 y 2012. La Copa Chile para los cruzados sólo implica el deseo de ganar un título, ya que el cupo en la Libertadores 2017 lo tienen abrochado. Y la Supercopa es una final a partido único ante el archirrival, en lo que puede pasar cualquier cosa.
Hasta ahora los de la franja sólo han contratado para la nueva temporada a Enzo Kalinski, a la espera de lo que suceda con Diego Buonanotte y Ricardo Noir. Pensando en los frentes que tiene Católica para este semestre, parece poco reforzado el equipo. Alguien dirá "son los campeones" y tendrá razón, pero pensando en la Sudamericana no basta.
En Universidad de Chile hablamos de un equipo "nuevo". Mantuvieron a lo que anduvo peor, el técnico Sebastián Beccacece, e hicieron una limpieza exhaustiva de plantel.
Se fueron de los azules: Leonardo Valencia, Cristián Suárez, Joao Ortiz, Gonzalo Espinoza, Mathías Corujo, Gustavo Canales, Luis Fariña, Patricio Rubio, Miguel Jiménez y Luis Pinilla. A su vez llegaron: Juan Leiva, Franz Schultz, Felipe Mora, Alejandro Contreras, Christian Vilches, Gastón Fernández, Lorenzo Reyes y Fernando de Paul. Partieron once y hasta ahora han arribado ocho. Hasta ahora, porque la llegada de Jean Beausejour es inminente y sigue la búsqueda de un centrodelantero. Todo eso, sumado a la llegada de Luis María Bonini como preparador físico.
Azul Azul le cumplió los requerimientos a Beccacece y con ello no hay doble discurso: hay que ganar el Apertura y buscar el cupo a la Copa Libertadores. Si no se logra, un consuelo será la Copa Chile para atrapar el Chile 3 en el torneo continental. ¿La Supercopa? Sería un buen recomienzo para el DT argentino, con el añadido de sumar al menos un título durante seis años consecutivos, algo inédito en la historia de la U.
Por ende vemos que los tres grandes del fútbol chileno irán por la corona, algo que no es novedad, pero con el ingrediente que Colo Colo y la U quieren volver a la Libertadores y la UC hacer historia. Esto lo buscarán en un torneo corto de 15 fechas que no sabemos cuándo comenzará, ya que el Sifup mantiene el paro de futbolistas.
