La columna de Pelotazo: Nula autocrítica del DT
Escuchar a los técnicos en Chile, sobre todo después de los partidos, parece más un stand up comedy que una conferencia de prensa.
Escuchar a los técnicos en Chile, sobre todo después de los partidos, parece más un stand up comedy que una conferencia de prensa.
La semana pasada el ahora ex técnico de la selección chilena, Juan Antonio Pizzi, entregó una carta abierta a la ANFP para que fuera publicada. En ella se despidió de todos y se refirió a su paso por la Roja.
¿Hubo autocrítica? Sí, pero no la suficiente. El entrenador se responsabilizó por quedar fuera de Rusia 2018 y por llevar a los mejores jugadores a la Copa Confederaciones. Según él esto último provocó que se condicionara la preparación de la penúltima fecha doble, pero si lo hizo fue con el objetivo de competir, ya que para el santafesino en la competencia está la base del progreso.
Valioso de su parte, pero no lo culpo por eso. Al menos yo, quería ser campeón en Rusia 2017 y clasificar a la Copa del Mundo. ¿Se podían hacer las dos cosas? Sí. En el primer torneo se disputó la final y Chile quedó fuera del mundial por dos goles. O por uno, ya que el 3-0 de Brasil fue un regalo por la subida de Claudio Bravo buscando el gol de la gloria.
Les decía que la autocrítica no fue suficiente. Es que el DT es responsable que Chile haya perdido su gran tesoro: el juego colectivo. Ante ello sólo quedaba rezar para que funcionaran las individualidades y se lograra una victoria. Como Arturo Vidal ante Perú o Alexis Sánchez ante Uruguay. El problema es que en muchos partidos no pasó eso y pagamos.
Ya que hablamos de reconocer errores, dejo tranquilo a Pizzi y aterrizo en la fecha 11 del Torneo de Transición.
Colo Colo perdió con Temuco en el Germán Becker, en un encuentro donde los albos tuvieron tres expulsados, lo que provocó la ira del técnico Pablo Guede. Tanta, que terminado el encuentro fue al camarín de los árbitros a gritarle "hipo de puta" al cuarto árbitro Patricio Polic.
"Le pedí a (César) Deischler que denuncie a su compañero. No lo insulté y si reaccioné mal fue contra otras personas que nos estaban empujando", aseguró el DT del "Cacique". ¿Se imaginan que todas las personas dijeran garabatos para vez que las empujan? El Metro de Santiago sería un carnaval.
Nula autocrítica de Guede. Puedo solidarizar con su enojo o frustración, pero mínimo que reconozca que insultó a alguien. Están los videos que lo delatan. Del trámite del partido, nada. Algo bueno debe haber hecho el local como para tener en cuenta.
Universidad de Chile venció a Universidad Católica en el Estadio Nacional. Con ello los azules dejaron atrás trece clásicos sin conocer la victoria y la franja puso fin a una racha de siete encuentros sin perder ante su archirrival.
La U tuvo un mal partido, se vio superado por la UC y sólo marcó diferencias con el gol. Suficiente para ganar, pero suficiente para que el DT diga algo al respecto. "Mis jugadores son lo mejor. Por lo que han hecho y lo que vienen haciendo. El corazón y la mente cargan el cuerpo cuando las piernas no pueden más", comentó el argentino.
"Me gusta la posesión de balón, me encanta, pero lo principal es la competencia y la actitud de ganar", agregó. O sea, chao autocrítica. Si hasta pidió a Dios y a la Virgen para que los dirigentes cruzados mantengan a Salas en la banca. Insólito.
Por su parte el entrenador de Católica criticó así el actuar de sus jugadores en el duelo. "Me deja muy contento la actitud del equipo, la entrega. Da gusto dirigir a jugadores así, me deja satisfecho".
Otra oportunidad. "Estadísticamente fuimos muy superiores, pero la diferencia estuvo en las oportunidades que se gestaron y que concretaron. En lo real es que el equipo jugó un buen partido, nos generamos cuatro o cinco ocasiones bastante claras, pero nos está faltando algo para poder ganar, y ese algo es el desafío para lo que viene". Al menos reconoció una falla, algo para trabajar en adelante.
Como ven, no es fácil encontrar un técnico con autocrítica y eso es lo que más molesta a los hinchas. Porque en la derrota siempre hay errores que reconocer y lo que más se escuchan son evasivas o halagos que no corresponden.