La columna de Pelotazo: Una mochila más
Chile recibió un nuevo golpe duro, pero no es el primero, ni será el último. ¿Y cuál es la gracia? Que estos jugadores se levantan rápido.
Chile recibió un nuevo golpe duro, pero no es el primero, ni será el último. ¿Y cuál es la gracia? Que estos jugadores se levantan rápido.
En la vida todos tenemos que cargar mochilas. Todos. Y como esto no es casualidad, todos cargamos lo que somos capaces de sostener. Esto implica pérdidas, enfermedades, derrotas, fracasos, penas, accidentes, expulsiones, despidos, etcétera.
Cuando ocurre el hecho doloroso, probablemente no somos lúcidos para aceptar que podemos abordarlo. Y si en medio del sufrimiento llega alguien a decirnos que esto "te pasó porque eres capaz de sobrellevarlo", capaz que te den ganas de pegarle un combo.
Lo cierto es que esta generación de la Roja ha recibido cuatro golpes duros y ha salido adelante. Porque como dijo Arturo Vidal en su cuenta de Twitter (@kingarturo23): "La gente más fuerte no es la gente que más gana, sino la gente que nunca se rinde cuando pierde".
La eliminación ante Brasil en Sudáfrica 2010, la eliminación con Venezuela en la Copa América 2011, la eliminación ante el "Scratch" en el Mundial 2014 y la final perdida con Alemania son situaciones que afectan a cualquiera. Si a uno le afectan como hincha, ¿cómo será a los jugadores que lo viven en primera persona?.
Pero en medio de esos bosques se logró un bicampeonato de América y muchas cosas más.
Se le ganó por primera vez por los puntos a Argentina. Se venció en un partido oficial a Uruguay tras 16 años y a Brasil, tras 15.
Se clasificó a dos mundiales consecutivos y tenemos cuatro partidos para acceder a un tercero.
Se eliminó al campeón del mundo: España (2014).
Se eliminó al campeón de América: Uruguay (2015).
Se eliminó al campeón de la Concacaf: México (2016).
Se eliminó al campeón de Africa (Camerún), al de Asia (Australia) y al de Europa (Portugal, 2017).
Se logró dejar en positivo la diferencia de gol histórica.
Se logró ganar cuatro tandas seguidas de penales e igualar el historial.
Por si fuera poco, ocho de los diez jugadores con más partidos en la historia de la Roja pertenecen al actual plantel. Y tres de los diez futbolistas con más goles por la selección son parte de este equipo.
Queda claro. Ha habido un avance, un desarrollo, y eso se nota. No es conformarse con poco, pero estos jugadores dejaron llorando a Brasil en su país, le quitó el sueño dos veces a Lionel Messi, una vez a Cristiano Ronaldo y jugó tú a tú una final con el campeón del mundo.
Es eso lo que permite seguir soñando. Lo insaciable de los jugadores, lo inconformistas que son, el querer siempre ganar un partido más, lograr un título más, sin importar el pasado, ni las consecuencias de la expedición. Es eso lo que nos tendrá más cerca del éxito. Y para el siguiente objetivo, tendremos más experiencia para buscarlo.
Nadie dice que se ganarán todos los torneos, de hecho ya no se hizo, pero no van a dejar de intentarlo. El próximo desafío es el 31 de agosto: Paraguay en Santiago, mismo día que conoceremos el fallo del TAS (siglas en francés del Tribunal de Arbitraje Deportivo) sobre el Caso Cabrera. Hay que seguir que remando, que ya llegaremos a un nuevo puerto.