La columna de Rodrigo Goldberg: Cuando las medallas no son suficiente
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa analizó la lucha en el arco de Chile.
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa analizó la lucha en el arco de Chile.
Por Rodrigo Goldberg, @polaco_goldberg
Luego de la tifoneada, terremoteada y, en definitiva, accidentada mini gira de la selección chilena, no hay lecciones concluyentes de tanto peso. Lo que sí existe es la confirmación de algunos hechos evidentes. Guillermo Maripan será uno de los nombres recurrentes (el único que ha jugado todos los partidos con Rueda) y solo resta saber quién será su compañero de zaga.
Otro punto interesante es la ausencia de un 10 estilo Valdivia. Entre Valdés y Sagal se reparten las labores de la creación, pero pareciera que la función en sí no es la máxima preocupación de Rueda.
Y esto que pudiera ser un detalle casi anecdótico genera un debate muy interesante en todos los puestos, especialmente en el arco. La repentina aparición de Gabriel Arias, hoy en Racing, ha dejado más de un damnificado en el camino. Johnny Herrera asoma como el principal, entendiendo que siempre fue el segundo detrás de Claudio Bravo. No ser siquiera nominado quizás está diciendo algo. Súmenle a esto a Brayan Cortés y el panorama no asoma precisamente amable para el gran ídolo azul. Cuando muchos pensamos que la desgraciada lesión de Bravo le daría una larga chance a Herrera, Rueda arruga la nariz y mira en otra dirección.
En resumen, dos futbolistas de gran trayectoria, que perfectamente podrían estar en la selección, son dejados de lado por jugadores proyectables en el tiempo. Rueda definitivamente marca su punto sin levantar la voz. Los galones quedan en las vitrinas, las medallas seguirán luciendo en un estante mientras el carnet acusa el degaste a ojos del DT nacional.
Por más que el volante colocolino le mande recados o que el arquero azul hable del tema pareciera que el colombiano tiene decidido a fijarse en el carnet antes de hacer la citación.
Los futbolistas mayores han tomado nota y en lugar de hacerse los sentidos o molestarse con la no nominación, han hecho todo lo contrario. Han declarado que harán lo imposible por volver a estar. Han entendido que el gran fracaso que significó no ir a Mundial tiene consecuencias de largo plazo. En algunos casos será definitivo y en otros no. Rueda tiene la palabra.