La columna de Toño Prieto: Algo se trizó en Colo Colo

Colo Colo sumaba siete partidos invicto con entrenador nuevo y proyectaba un equipo que se repetía y expresando una idea de juego atractiva. Era líder con hasta cinco puntos de ventaja y con rendimientos individuales altos.

Pero de a poco aparecieron grietas internas y también la de los rivales que fueron buscando la fórmula para sacarle ventaja a sus debilidades.

Lesionados al por mayor: Paulo Garcés, Jaime Valdés, Humberto Suazo, Martín Rodríguez y Paulo Díaz.

Visitas al Tribunal de Penalidades seguidas con sanciones para Esteban Pavez, Esteban Paredes y, seguramente, a Gonzalo Fierro.

Es una dinámica del fútbol pero cuando se presenta en exceso, es casi imposible no ser dañado.

El castigo a Pavez y la lesión de Valdés es sin duda el punto más crítico del Colo Colo de José Luis Sierra. Desde ahí se iniciaba la circulación de pelota con precisión y los movimientos para buscar espacios.

El DT ha debido modificar nombres en todas las líneas y el rendimiento ha decaído, no solo cuando cayeron ante la UC y San Marcos.

Antes, frente a San Luis en Valparaíso e Iquique en el Monumental tuvieron dificultades para ganar por la mínima y con rendimiento apenas suficiente.

Las individualidades siempre llamadas a salvar momentos difíciles o partidos apretados han caído también en la dinámica de las ausencias.

Esta sumatoria puede explicar este momento, pero podría agravarse si el plantel de jugadores decide volver a los fantasmas de la "mano negra" que no quiere verlos campeón.

De aquí en adelante Colo Colo tendrá que apretar los dientes, recuperar lesionados y tener equilibrio emocional dentro y fuera de la cancha cuando aparezcan los micrófonos.