La columna de Toño Prieto: Argentina finalista, todos a festejar
Lee el artículo del comentarista de Al Aire Libre.
Los argentinos celebraron en semifinales.
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Los argentinos celebraron en semifinales.
Sí, festejen hasta que las fuerzas se agoten
Ser finalistas de un Mundial de Fútbol en estos tiempos la entiendo como una catarsis global, donde hay miles de razones para pintarse la cara con la bandera del país, cantar hasta con lágrimas el himno, endeudarse para viajar o pedalear miles de kilómetros para estar presente.
Todas estas escenas que transmiten una emocionalidad desbordante, ratifica al juego-deporte llamado fútbol como un fenómeno social gigantesco donde todos caben. Desde los Presidentes que buscan imagen con lo popular, el millonario que se mezcla con la vida callejera, el obrero que puede rozarse con un mundo inalcanzable.
Sí, festejen, no paren, griten, canten, bailen, tomen hasta perder el equilibrio.
Todo lo anterior lo determina un partido de fútbol, 90 ó 120 minutos con alargue o la definición desde el punto penal.
"El resultado manda" o el "resultado lo es todo", grandes frases que justifican todo, incluyendo la más brutal contradicción de esas expresiones de emocionalidad.
Todo se olvida, nada se exige...
Todo se justifica, todo se explica...
"Ganamos, estamos listos, a festejar"...
Tras la semifinal de Argentina y Holanda me dieron ganas de llorar por la calidad del juego, por el desprecio al espectáculo, por enterrar la esencia del deporte.
No pude festejar.