Tras el caso que reveló la atleta Érika Olivera, quien fue abusada sexualmente durante 12 años por su padrastro, el fiscal Regional Sur, Raúl Guzmán, aseguró que ya se realizan diligencias.
Además, sostuvo que serán los intervinientes en un eventual juicio quienes deben sacar a colación el tema para discutir la prescripción.
"Efectivamente vamos a esperar que se cumplan estas diligencias. La declaración de prescripción es una declaración de carácter jurisdiccional, es decir, un Tribunal de la República es quien debe pronunciarse al respecto y, con los antecedentes que se reúnan, serán los intervinientes quienes planteen o no planteen las eventuales prescripciones", indicó.
Guzmán sostuvo que "nosotros vamos a continuar con la investigación, estamos realizando diligencias, estamos esperando los informes, los resultados de las diligencias que ya se han practicado de manera inmediata".
La primera diligencia que está pendiente es la comparecencia de la deportista ante Fiscalía, ya que su denuncia fue ante la PDI y, actualmente, ella se encuentra en Brasil con motivo de los próximos Juegos Olímpicos.
Entre las otras diligencias también está que se debe dar con el paradero de Ricardo Olivera, padrastro de la deportista.
Mientras que los fiscales a cargo de la investigación son Rodolfo Herrera y Cristián Galdames.
"No sería sorprendente que aparecieran nuevas víctimas"
El tema de la prescripción ha estado presente también en otros casos, como el de Colonia Dignidad y el caso Karadima.
El abogado Hernán Fernández, especialista en caso de abusos sexuales a menores y que estuvo en el caso Colonia Dignidad y en el caso Zacarach, sostuvo que es posible impedir la prescripción, siendo clave que también denuncien si hay más víctimas.
"Altamente probable tratándose de agresiones sexuales de niños, que es un abusador sexual de niños, niñas o adolescentes, tiene una alta reincidencia. No sería sorprendente que aparecieran nuevas víctimas y cada vez que él comete delitos pierde todo el tiempo anterior, aunque hayan pasado 20 años", explicó.
Indicó que "para la ley, si no se han completado los 10 años desde el último delito que cometió, no hay prescripción de ninguno de los anteriores. La violación tiene una pena mínima de cinco años y un día y puede llegar a 20".
Moción para declarar abusos sexuales como imprescriptibles
Se había presentado una moción de parte de los senadores Patricio Walker (DC) y Jaime Quintana (PPD) para declarar estos delitos de abusos sexuales como imprescriptibles, iniciativa que finalmente se archivó.
Por este motivo, durante la jornada del lunes se solicitó al Gobierno ponerle urgencia.
Al llamado se sumó Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del caso Karadima, quien declaró que "como una personas que ha vivido esto, yo le pido a la Presidenta (Michelle Bachelet) y a todos los poderes en Chile que tengan algo que ver con que esto se pueda pasar que lo hagan".
"Realmente, si hay una ley que vale la pena pasar es ésta y está pasando lo mismo en cada estado de Estados Unidos en este momento", sostuvo.
José Andrés Murillo, otra víctima de Karadima y presidente de la Fundación para la Confianza, agregó que "hay más o menos 20 casos nuevos a la semana, los cuales muchos están descritos. Ni siquiera se puede investigar. Es un tema de derechos humanos: genera un trauma que hace imposible que las víctimas hablen hasta después de mucho tiempo".