Las atletas rusas Kseniya Ryzhova y Yulia Gushchina se mostraron indignadas por las interpretaciones de algunos medios occidentales del beso que se dieron en el podio del Mundial de Atletismo que concluyó el domingo pasado.
"En vez de (fijarse en) las felicitaciones, de esa alegría que experimentamos por nuestro equipo, por nuestro país, la gente se fija en otras cosas", se quejó Ryzhova en una conferencia de prensa.
El beso en la boca que Ryzhova y Gushchina se dieron tras recibir la medalla de oro por su victoria en el relevo 4x400 fue interpretado por algunos medios occidentales como un apoyo a la comunidad gay.
Otras publicaciones aventuraron que se trataba de una protesta contra una polémicas declaraciones sobre la homosexualidad de la también rusa Yelena Isinbáyeva, la campeona mundial de salto con garrocha.
"Lo que nos enfadó fue que (los medios) se fijaran en algo que merecía ninguna atención", dijo Ryzhova. Agregó que ella y su compañera de equipo Gushchina están casadas y son buenas amigas.
"Es lamentable que el hecho de que nos tocáramos con los labios durante la felicitación haya servido de base para algunas fantasías", aseveró.
Gushchina, a su vez, calificó de "desvaríos enfermizos" las especulaciones sobre el beso en el podio.
Al ser preguntada sobre su opinión sobre la recién aprobada ley contra la propaganda homosexual en Rusia, Ryzhova confesó que no está en el tema.
También eludió pronunciarse sobre las declaraciones de Isinbáyeva, que apoyó la citada ley, considerada discriminatoria por la comunidad gay y defensores de los derechos humanos.
"Qué dijo Isinbáyeva, qué sucede en el mundo, yo la verdad no tengo ni idea", dijo la atleta.
Gushchina se manifestó en términos similares: "No he leído ni he escuchado nada sobre el tema por el Mundial".
Ambas deportistas explicaron que estaban centradas en las competiciones y no tuvieron tiempo para seguir otros temas.
Las palabras de Isinbáyeva
Isinbáyeva criticó el pasado jueves el gesto de la sueca Emma Green, que compitió con las uñas pintadas con los colores del arco iris en apoyo a la comunidad gay de Rusia.
"Es una falta de respeto hacia nuestro país, hacia nuestro ciudadanos, porque nosotros somos rusos. Tal vez diferentes a otros europeos, pero tenemos una ley que hay que respetar", afirmó.
Más tarde, aseguró que sus palabras en apoyo de la ley contra la propaganda homosexual vigente en Rusia fueron malinterpretadas.
"El inglés no es mi primera lengua y creo que pude ser malinterpretada cuando hablé ayer. Lo que quise decir es que la gente debería respetar las leyes de otros países, sobre todo cuando están de visita en ellos", afirmó Isinbáyeva.