Tras un cerrado 2008 en que Lewis Hamilton y Felipe Massa disputaron palmo a palmo el campeonato del mundo de Formula 1, la acción se reanuda este 2009 con el Gran Premio de Australia, primera prueba de este año que usted podrá seguir en vivo por Cooperativa.cl a partir de las 02:00 horas de Chile (06:00 GMT).
Para la ocasión -y tal como se esperaba- el equipo Brawn GP arrasó en la sesión de clasificación de la competición oceánica y este domingo ocupará la primera fila en la grilla de largada de la carrera que se corre sobre el circuito de Albert Park sobre 58 vueltas.
Los grandes créditos de la jornada se los llevó el británico Jenson Button, quien gracias a su aerodinámica más eficaz y sofisticada no tuvo problemas para dominar la pole position, superando a su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, por 303 centésimas de segundo.
Pero, sin duda, la noticia novedosa de la jornada fue la sanción impuesta contra el alemán Timo Glock y el italiano Jarno Trulli, ambos de Toyota, por llevar los alerones traseros de sus coches "extremadamente flexibles".
Los monoplazas Toyota, de esta manera, quedaron excluidos de la sesión de clasificación, tras ser relegados a la última fila cuando este domingo se inicie la competencia. El cambio, por cierto, obligó a modificar también las posiciones en la grilla de largada.
El campeón mundial vigente, el británico Lewis Hamilton (Mc Laren-Mercedes) tuvo una actuación para el olvido debido a un problema mecánico, por lo cual apenas iniciará la competencia desde la decimoctava posición, tras verse obligado a sustituir la caja de cambios.
La gran sorpresa pasó por el tercer lugar que obtuvo el alemán Sebastián Vettel (Red Bull-Renault), quien en las jornadas previas de entrenamiento sufrió sendas averías que le habían impedido completar con éxito todo su trabajo. Sin embargo, en la pole position tuvo un excepcional rendimiento, sobrepasando incluso al polaco Robert Kubica (BMW).
Por su parte, el español Fernando Alonso (Renault) largará en la quinta fila, ratificando lo que se esperaba de su monoplaza. De hecho, Renault y Ferrari no habían respondido a las expectativas y en las pruebas libres se vislumbraba que sería difícil ocupar posiciones de avanzada para el GP de Australia.
