El brasileño corrió por última vez ante sus paisanos en un circuito de la Fórmula 1.
Tuvo que abandonar anticipadamente la carrera por las fuertes lluvias.
Con los ojos bañados en lágrimas, el brasileño Felipe Massa se despidió ante la afición local en el circuito de Interlagos, al correr por última vez en el Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1.
Debido a la fuerte lluvia que interrumpió la competencia, Massa perdió el control de su Williams, por lo que tuvo que abandonar anticipadamente la pista. Nada más bajarse del monoplaza, tomó la bandera brasileña y se despidió visiblemente emocionado ante su público, el cual lo ovacionó durante varios minutos.
Posteriormente, recibió el aplauso de los mecánicos de las diversas escuderías en competencia, incluyendo a Mercedes y Ferrari, antiguo equipo que lo cobijó por siete años y con que ganó dos veces en Interlagos, incluyendo la dramática definición en 2008 donde se le escapó el campeonato mundial a manos de Lewis Hamilton.
De esta forma, el piloto de 35 años dio su adiós en el circuito paulista, en el que además consiguió cinco podios en sus 14 años de trayectoria.
"He terminado", dijo Massa por la radio a su equipo, instantes después de finalizar la carrera.
