El inglés Lewis Hamilton, doble campeón mundial de Fórmula 1, intentará dar este fin de semana otro paso hacia su tercer título en Singapur, sede de la decimotercera prueba del campeonato, donde podrá igualar la tercera marca histórica de triunfos del brasileño Ayrton Senna y del alemán Sebastian Vettel.
Hamilton (Mercedes), de 30 años, que viene de lograr en Monza (Italia) su séptima victoria de la temporada, la cuadragésima de su carrera en F1, reforzó su liderato en un Mundial que comanda con 252 puntos, 53 más que su compañero y rival alemán Nico Rosberg, que abandonó en Italia a dos vueltas de la meta, a causa de un reventón.
El inglés busca seguir anotando plusmarcas en Marina Bay, pista urbana de algo más de cinco kilómetros y 23 curvas donde se disputa, de noche -por ese motivo, en la habitual franja horaria-, la prueba más larga en cuanto a duración (que ya se acabó más de una vez al rebasar el tope de dos horas).
Si vuelve a ganar este domingo, Hamilton igualará los 41 triunfos en la categoría reina del automovilismo de Senna, triple campeón del mundo, antes de morir accidentado en el Gran Premio de San Marino de 1994, en Imola; y del cuádruple laureado Vettel (Ferrari), tercero en el Mundial, con 178 puntos. El único que ha contestado este año el feroz dominio de Mercedes y que empató con el brasileño al obtener en Hungría su segunda victoria del curso.
Por encima sólo quedarían el cuádruple campeón mundial francés Alain Prost, ganador 51 veces, y el alemán Michael Schumacher, el "hombre récord" de la Fórmula 1, con siete títulos y 91 victorias.
De sumar su octavo triunfo de 2015, Hamilton alcanzaría la marca de Senna en idéntico número de carreras: 161. Pero antes, el sábado, podrá igualar en Marina Bay el récord de poles consecutivas del mito paulista, que arrancó ocho veces primero entre el Gran Premio de España de 1988 y el de Estados Unidos de 1989 (Phoenix, Arizona).
De la velocidad máxima de Monza -donde Lewis empató las siete poles consecutivas en un mismo año que firmó Prost en el '93, entre Suráfrica y Canadá- se pasa a un circuito bastante más lento, con una probabilidad casi total de que ingrese en pista el coche de seguridad, en un Gran Premio que alcanza su octava edición y que no beneficia tantísimo a Mercedes, asimismo líder firme del Mundial de constructores, con 451 puntos, frente a los 270 de Ferrari.