La selección ibérica venció por 75-74 a Argentina, en un tramo final dramático en el que no contó con su estrella, el ala-pívot Pau Gasol, quien sufrió una torcedura de tobillo.
España estará el próximo domingo, a las 06:30 horas (10.30 GMT), en la pista del Saitama Green Garden, en Japón, para jugar ante Grecia por el título mundial, el mayor éxito de la historia del baloncesto hispano, tras sufrir hasta el último instante para batir a una titánica Argentina, por 75-74.
Un final de incertidumbre, con la estrella del equipo ibérico Pau Gasol destrozado en la banca por una torcedura de tobillo, después de un comienzo aterrador (2-13) y en medio de una presión insoportable, España rompió las ataduras que durante décadas la han separado del éxito absoluto y al menos ya aseguró una medalla de plata, la que perfectamente puede ser de oro.
Con gran ritmo se libró la lucha por la final mundialista entre españoles y argentinos, con la velocidad que querían los primeros y la pausa que deseaban los segundos.
La lentitud de Argentina tomó la delantera. España se encontró con la mayor diferencia en contra de todo el campeonato en cuatro minutos: 11 puntos (2-13). Los albicelestes atrapaban a Pau Gasol dentro de la pintura, punteaban bien los tiros y obligaban al conjunto de Hernández a jugar posesiones largas. Frente al aro, ralentizaban el movimiento y acertaban desde los 6,25 metros.
Al quinteto hispano le urgía un cambio de timón y lo hizo con la entrada de Sergio Rodríguez, Felipe Reyes y Rudy Fernández, pues la estrategia argentina sobre Juan Carlos Navarro, Calderón y Garbajosa había funcionado.
Un dos más uno de Pau Gasol y un triple de Garbajosa activaron el ataque. Un triple de Sergio Rodríguez y otro de Andrés Nocioni,
fundamental en el cuadro albiceleste todo el periodo junto con Emanuel Ginobili, clausuraron el cuarto con seis puntos de diferencia.
Gasol entró en juego, aunque fue Sergio Rodríguez quien le dio profundidad y velocidad al baloncesto ibérico. España mejoró con el nuevo jugador de Portland Trail Blazers en la dinámica general y especialmente en la defensa. La recuperación de balones y las complicaciones para moverse de Argentina empezaron a nivelar el choque e incluso el cuadro europeo se fue al descanso con la ventaja: 40-38.
Con una falta antideportiva de Juan Sánchez, Argentina buscaba crear confusión al inicio del tercer cuarto, porque Garbajosa y Pau Gasol le hacían la vida muy difícil a esa altura.
La semifinal seguía abierta, pero con el control en manos españolas. Sin embargo, el último parcial arrancaba con sólo cuatro puntos entre ambos (60-56).
Los trasandinos se acercaron en los instantes postreros, envalentonados por la salida por lesión de Gasol, peor España supo contener los embates y el cuadro sudamericano perdió su última chance para firmar la agónica victoria hispana.
La final será ante Grecia, que dio la gran sorpresa al derrotar por 101-95 a Estados Unidos.
España 75 (15+25+20+15): José Manuel Calderón (7), Juan Carlos Navarro (4), Carlos Jiménez (4), Jorge Garbajosa (19), Pau Gasol (19) -cinco inicial-, Rudy Fernández (4), Sergio Rodríguez (14), Felipe Reyes (2), Alex Mumbrú (-), Carlos Cabezas (2) y Berni Rodríguez (-).
Argentina 74 (21+18+17+18): Juan Ignacio Sánchez (13), Emanuel Ginobili (21), Andrés Nocioni (15), Luis Scola (8), Fabricio Oberto (2) -cinco inicial-, Rubén Wolkowyski (6), Pablo Prigioni (-), Carlos Delfino (3), Walter Herrmann (6).
Arbitros: Brazauskas (LTU), Carrión (PUR) y Bachar (ISR).
Excluyeron por personales a Delfino (36').
Gimnasio: Saitama Super Arena. (EFE)
