En principio se dijo que su ausencia en Toronto se debió a una lesión muscular.
Se espera que el jugador se pronuncie sobre su futuro.
Bosh pasa por un duro momento.
Las interrogantes entorno a la sorpresiva y misteriosa baja del ala-pívot Chris Bosh el pasado fin de semana que le impidió jugar el Partido de las Estrellas y participar en el concurso de triples comienzan a quedar despejadas tras conocerse que se le formó otro coágulo de sangre en su organismo.
Aunque el equipo oficialmente no ha hecho ningún comentario ni tampoco el jugador que ya regresó a Miami desde Toronto, varias fuentes periodísticas locales, dieron a conocer el nuevo cuadro clínico del máximo encestador de los Heat con promedio de 19,1 puntos.
El descubrimiento de coágulos de sangre en el organismo de Bosh es el segundo que se da en años consecutivos y en los próximos días de descanso, antes que el jueves se reinicie la competición de la NBA, vivirá la incertidumbre sobre cuál va a ser su futuro.
De acuerdo a las mismas fuentes periodísticas que utilizaron información bajo la condición del anonimato, será el jugador de 31 años el que tenga la última palabra.
En principio serán los médicos del equipo y los especialistas los que valoren de nuevo el cuadro clínico que presenta Bosh tras realizarle todo tipo de análisis que les permitan conocer con exactitud el cuadro clínico y las posibles causas de la aparición de nuevo coágulos de sangre en su organismo.
En Toronto, durante el fin de semana sorprendió el viernes cuando horas después de haber acudido a la tradicional conferencia de prensa con los periodistas y decir que estaba listo para jugar el Partido de las Estrellas de forma inesperada fue baja y sustituido por el pívot dominicano Al Horford, de Atlanta Hawks.
La justificación oficial que dio la NBA a su baja fue que se había resentido de un tirón muscular en la pantorrilla de la pierna derecha que arrastraba de jornadas anteriores.
Precisamente, los médicos que el año pasado le detectaron un coágulo que le llegó hasta los pulmones y que le costó perderse la segunda mitad de la temporada, en un principio pensaron que el problema inicial se generó en una pantorrilla.
Bosh de regreso a Miami se reunió de inmediato con todo el cuadro médico del equipo para comenzar a trabajar en la solución al nuevo problema de salud que se le presenta y lo que podría suponer su baja para los Heat en el apartado deportivo.
Los Heat con marca de 29-24 son segundos en la División Sureste y quintos en la Conferencia Este, lugar que les permitiría estar en la fase final.
