Kentavious Caldwell-Pope y el Reggie Jackson guiaron el triunfo local.
Stephen Curry marcó 38 puntos, pero no fue suficiente.
El escolta Kentavious Caldwell-Pope y el Reggie Jackson fueron la combinación perfecta en el ataque de Detroit Pistons que superó a los actuales campeones de la NBA Golden State Warriors con claridad por 113-95.
Ambos jugadores anotaron 20 puntos cada uno y encabezaron el ataque balanceado de los Pistons que tuvieron a seis jugadores con números de dos dígitos, incluidos los cinco titulares.
Jackson también se encargó de dirigir a la perfección el ataque de los Pistons al repartir ocho asistencias, por otros dos más que dio Caldwell-Pope.
Si los hombres bajos hicieron su labor en el juego exterior de los Pistons, el pívot Andre Drumond estuvo intratable dentro de la pintura al conseguir un doble-doble de 14 puntos, 21 rebotes (14 defensivos), y puso tres tapones.
Mientras que el ala-pívot Marcus Morris también hizo una excelente labor de equipo al conseguir 16 puntos, ocho rebotes, siete fueron defensivos, repartió dos asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón.
El pívot reserva Aron Baynes se convirtió en el factor sorpresa ganador y sexto jugador de los Pistons al aportar 12 puntos y cuatro rebotes que ayudó al equipo de Detroit a concluir el partido con 57 balones capturados bajo los aros por 47 de los Warriors.
Los actuales campeones de la NBA esta vez no estuvieron inspirados en el juego de equipo y lo pagaron con la cuarta derrota que sufren en lo que va de temporada y la segunda en los últimos tres partidos.
Los Warriors fueron guiados por el base Stephen Curry, que logró 38 puntos, incluidos 7 de 15 tiros de triples, el escolta Klay Thompson aportó 24 tantos y el reserva pívot nigeriano Festus Ezeli logró un doble-doble de 10 puntos y 10 rebotes.
