Draymond Green fue la gran figura del compromiso.
Kevin Durant también respondió en un apretado encuentro.
Draymond Green volvió a mostrar su mejor versión con un triple-doble, el primero de la temporada para guiar a los Golden State Warriors al triunfo por 99-92 ante Cleveland Cavaliers, en la reedición de la última final de la NBA.
El partido que fue el centro de atención de la tradicional jornada del "Día de Navidad", no pasará a la historia por la calidad, pero si por la intensidad y por comprobar de nuevo que los Warriors son el mejor equipo que hay actualmente en la competencia.
A pesar de la ausencia del base Stephen Curry -esguince de tobillo-, Green brilló de manera especial al aportar 12 puntos, 12 rebotes --11 defensivos--, 11 asistencias, dos recuperaciones de balón y un tapón en los 40 minutos que estuvo en el campo.
Por su parte, el alero Kevin Durant también respondió como máximo encestador al conseguir 25 puntos, incluidos tres triples de nueve intentos, capturar siete rebotes y poner cinco tapones. El escolta Klay Thompson lo apoyó con otros 24 puntos.
Los Warriors consiguieron la duodécima victoria en los últimos 13 partidos disputados después que el pasado sábado perdieron en su campo ante Denver Nuggets y rompieron racha de 11 triunfos consecutivos.
El ala-pívot Kevin Love con 31 puntos y 18 rebotes fue el líder de los Cavaliers, que también tuvieron los 20 tantos que aportó LeBron James como segundo máximo encestador, pero perdió siete balones.
Ambos equipos, que ya han establecido una auténtica rivalidad dentro de la NBA, se volverán a enfrentar el próximo 15 de enero.
La victoria dejan a los Warriors con marca de 27-7, que les mantiene provisionalmente segundos en la Conferencia Oeste y también de la NBA.
Esto se vio favorecido con el triunfo de Washington Wizards que sorprendió al imponerse por 111-103 a Boston Celtics que hora son segundos en la Conferencia Este y cuartos en la tabla general.
