Dueños de equipos y jugadores siguen lejos de cerrar un acuerdo.
Una nueva reunión terminó sin resultados y se prevé una suspensión total.
El comisionado de la NBA, David Stern, anunció la noche del lunes de forma oficial la cancelación de las dos primeras semanas de la temporada 2011-2012 después de que los dueños de los equipos y los jugadores no llegaran a un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo.
Ambas partes se reunieron en un hotel de Nueva York durante siete horas y al igual que sucedió en la reunión del domingo, no consiguieron acercar posiciones para llegar a un acuerdo.
David Stern afirmó sobre las negociaciones que "ambas partes están muy separadas en casi todos los asuntos claves. Simplemente hay un mar que nos separa".
Por su parte, el presidente del sindicato de jugadores, Derek Fisher, de Los Angeles Lakers, reiteró que ellos no eran los que habían llegado a la situación de cancelar partidos.
"No elegimos estar en esta situación", declaró Fisher a la salida de la reunión.
"No alcanzamos un punto en el que se pudiese dar un acuerdo justo con la NBA", añadió.
Ante la posibilidad que haya una huelga completa, la NBA corre el riesgo de perder todos los avances que había logrado en la última temporada en cuanto a ingresos y audiencia de televisión.
Además, la falta de competición en las dos primeras semanas de la nueva temporada va a suponer también la pérdida de ingresos para los trabajadores cuyos puestos dependen de los siete meses de competición del baloncesto de la NBA.
Los equipos, que desde el pasado 1 de julio tienen establecido un cierre patronal, sin permitir ninguna actividad deportiva dentro de sus respectivas organizaciones, ya han reducido sus respectivas plantillas y podrían realizar más despidos en los próximos días.
