Minnesota ganó con gran actuación de Kevin Love y Ricky Rubio.
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Ricky Rubio fue uno de los puntales del conjunto de Minnesota.
La gran labor ofensiva y de control del ritmo del juego aportada por el ala-pívot Kevin Love y el base español Ricky Rubio fueron las claves que permitieron a Minnesota Timberwolves vencer por 104-91 a Indiana Pacers.
El equipo con la mejor defensa de la NBA nada pudo hacer para evitar la exhibición de Love, que consiguió un doble-doble de 42 puntos, 16 rebotes, una asistencia y recuperó un balón.
Love logró por octavo partido consecutivo al menos 25 puntos y 10 rebotes, la mayor racha en la liga desde que el ex pívot Shaquille O'Neal logró la misma desde el 3 al 19 de enero de 2005.
El ala-pívot estrella de los Timberwolves, que en vísperas del partido declaró que su equipo era mejor que Los Angeles Lakers cuando se le cuestionó la posibilidad de irse con los angelinos, también es ya el mejor marca esta temporada al conseguir 30 puntos y 10 rebotes en 14 partidos.
Pero si Love fue una máquina de hacer puntos, Rubio se encargó de dar pases de anotación, nada menos que 17 asistencias, su mejor marca como profesional.
Los Pacers siguen de líderes en la Conferencia Este, pero con solo dos juegos de ventaja sobre Miami Heat, que tuvo jornada de descanso a la espera del gran duelo que protagonizará este jueves ante Oklahoma City Thunder.
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