El cuadro dirigido por el legendario Pat Riley y liderado por Shaquille O'Neal sentenció la final del Este ante Detroit Pistons y jugará por el título ante el ganador del duelo entre Dallas Mavericks y Phoenix Suns.
El baloncesto de la NBA tiene a Miami Heat como el nuevo monarca de la Conferencia Este después de su victoria por 95-78 sobre Detroit Pistons en el sexto partido de la serie final para imponerse por un categórico 4-2.
El pívot Shaquille O'Neal con 28 puntos, 16 rebotes y cinco tapones fue la gran figura del partido y contó con el apoyo del base Jason Williams al conseguir 21 tantos, mientras que el escolta Dwyane Wade aportó 14 anotaciones y 10 asistencias.
Los Heat, que el año pasado fueron eliminados por los Pistons en las finales de la Conferencia Este, no sólo lograron la venganza deportiva, sino que disputarán por primera vez en su historia la final de la NBA.
El rival de los Heat en las Finales será el ganador de la serie que disputan en la Conferencia Oeste Dallas Mavericks y Phoenix Suns, con ventaja parcial de los texanos por 3-2.
El triunfo de los Heat permitió a su entrenador, el legendario Pat Riley, volver de nuevo a la final de la NBA después de 12 años de ausencia, tras haber fracasado en dos ocasiones con Nueva YOrk Knicks.
Riley, quien ganó cuatro títulos de liga con Los Angeles Lakers, llevó en la temporada de 1993-94 a los Knicks a disputar las finales contra Houston Rockets, pero perdieron por 4-3.
O'Neal, que también ganó tres títulos con los Lakers, tendrá la oportunidad de buscar un cuarto campeonato.
A los Pistons, el equipo con la mejor marca de la liga (63-19), la derrota les impide disputar por tercer año consecutivo las Finales de la NBA después de haber ganado el título en el 2004 y perderlo en el 2005 frente a los Spurs de San Antonio.
El escolta Richard Hamilton con 33 puntos fue el único jugador que se salvó en el ataque de los Pistons que confirmaron la perdida de efectividad ante el aro al quedarse con sólo un 33,3 por ciento de acierto en los tiros de campo. (EFE)
