Su equipo venció a Milwaukee Bucks en el primer partido de pretemporada.
El español no fue titular, pero sacó aplausos en los minutos que estuvo en cancha.
El base esp
añol Ricky Rubio no salió como titular en su debut como jugador de la NBA, pero sí fue el gran protagonista y centro de atención de los aficionados de Minnesota Timberwolves, que con cánticos de "¡olé!, ¡olé!, ¡olé!" ganaron por paliza de 117-96 a Milwaukee Bucks en el primer partido de pretemporada.
Rubio, de 21 años, fue dejado en el banquillo por el nuevo entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, que también hizo su estreno triunfal con el equipo.
Pero el hispano ya había sido el gran atractivo que hizo posible que al Target Center llegaran 15.013 espectadores cuando la pasada temporada en los dos primeros partidos de pretemporada de Minnesota no superaron los 20.000.
Adelman entendió perfectamente que después de haberle dado el respeto al base Luke Ridnour, el titular de la pasada campaña, con 4'22" para el final del primer tiempo ordenó que saliese Rubio por Wesley Johnson y la otra gran contratación de los Timberwolves, el base puertorriqueño José Juan Barea por Ridnour.
El español disputó 24 minutos en los que aportó seis puntos después de anotar uno de cuatro tiros de campo, falló un intento de triple, estuvo perfecto desde la línea de personal, capturó seis rebotes, repartió siete asistencias, recuperó dos balones y lo perdió una vez.
