El base Stephen Curry no perdió tiempo en callar bocas, especialmente la del entrenador de Los Angeles Clippers, Doc Rivers, al ser la gran figura del partido inaugural de la nueva temporada de la NBA que Golden State Warriors ganó por paliza de 111-95 a New Orleans Pelicans.
Curry, Jugador Más Valioso (MVP) de la pasada temporada y de la Final de la NBA, tuvo una jornada memorable en el Oracle Arena, de Oakland, donde primero recibió de manos del comisionado, Adam Silver, el anillo de campeón, y luego anotó 40 puntos que lo dejaron con nueva marca.
Nadie hasta ahora en la historia de la liga en un partido inaugural había conseguido tantos puntos, y Curry lo hizo después de anotar 14 de 26 tiros de campo, incluidos cinco de 12 triples, y estuvo perfecto 7-7 desde la línea de personal.
"Fue una gran noche para todo el equipo, recibimos el anillo y luego hicimos un partido muy serio, a pesar de ser el inicio de la nueva temporada", declaró el base. "La verdad es que tuvo un buen toque de muñeca".
Curry dio toda una exhibición encestadora desde cada uno de los lugares que tiro a canasta y anotó siete de los primeros nueve tiros de campo que hizo con cuatro triples incluidos que le permitieron concluir el periodo inicial con 24 tantos.
El base estrella de los Warriors consiguió por décima vez en su carrera profesional llegar a los 40 puntos.
La victoria fue la primera que consiguió Golden State bajo la dirección del entrenador interino, el novato Luke Walton, que ocupa el puesto de Steve Kerr, que se encuentra de baja mientras se recupera de una doble operación de espalda a que fue sometido.
Kerr participó en la ceremonia de entregas de anillos y colocación del banderín de campeones de la NBA que se dio antes que comenzara el partido y luego se retiró a los vestuarios como había anticipado la semana pasada.
La ausencia de Kerr no se sintió en el nivel de rendimiento del equipo, donde ahora también tienen de asesor al ex base MVP de la liga, el canadiense Steve Nash, gran amigo del entrenador de los Warriors.
Junto a Curry, que jugó 36 minutos, y aportó también siete asistencias, seis rebotes y dos recuperaciones de balón, otros tres jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido el pívot reserva nigeriano Festus Ezeli, que se convirtió en el sexto jugador y factor sorpresa ganador al aportar 13 tantos y cuatro rebotes.
Otro hombre alto, el pívot australiano Andrew Bogut, antes de recibir un golpe en la cara, y tener que retirarse estuvo perfecto en los tiros de campo al anotar seis de seis y sumar 12 puntos, cinco rebotes y dio cinco asistencias.
Mientras que el alero Draymond Green llegó a los 10 puntos y capturó ocho rebotes.
El mejor de los Pelicans, que inician una nueva etapa con el entrenador Alvin Gentry, hasta la pasada temporada el hombre de confianza de Kerr, que también recibió el anillo de campeón que logró con los Warriors, fue el ala-pívot Anthony Davis, que logró 18 puntos, pero falló 16 de los 20 tiros que hizo a canasta, y tampoco tuvo protagonismo bajo los aros al capturar seis rebotes.