Los dirigentes altiplánicos hicieron una solicitud al organismo rector del balompié mundial para seguir tratando el veto a los partidos en altitud, en tanto que tratarán de convencer a Brasil para que les otorgue su apoyo.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) solicitó a la FIFA que incluya en la agenda de su próximo congreso extraordinario el debate sobre los partidos en altitudes extremas, informó a la agencia EFE su secretario general, José Pedro Zambrano.
Zambrano confirmó que la FBF quiere defender "el tema de la altura" en el próximo congreso extraordinario que la FIFA celebrará a fines de mayo en la ciudad australiana de Sidney, para lo que está "uniendo fuerzas".
En ese sentido, el directivo también señaló que el presidente del organismo, Carlos Chávez, está gestionando una próxima reunión con su homólogo brasileño, Ricardo Teixeira, uno de los principales promotores del veto al fútbol internacional en altitud.
Según Zambrano, Chávez tratará de "acercar posiciones" con Teixeira y "hacerle entender" los puntos de vista de los bolivianos, para así buscar su "solidaridad" en la defensa de La Paz como sede de los encuentros de la fase previa mundialista.
La FIFA prohibió a la FBF seguir jugando sus partidos de las clasificatorias del Mundial de Sudáfrica 2010 en los casi 3.600 metros de altura de La Paz, porque para ello exige un periodo de aclimatación de dos semanas, lo que resulta imposible de cumplir para las selecciones.
Esto porque los jugadores que militan en clubes extranjeros sólo pueden ser cedidos a las federaciones de sus respectivos países por cuatro días para que entrenen con su selección.
La FBF respondió con la ratificación de La Paz como la sede histórica de la selección boliviana, mientras la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) también pidió a la FIFA que se
permita a Bolivia terminar las clasificatorias para el Mundial de 2010 en los 3.600 metros de la urbe paceña.
Chile, próximo rival de los altiplánicos en la ruta a la Copa del Mundo, se ha mostrado dispuesto a jugar en dicha ciudad, realizando un período de adaptación de 20 días. (EFE)
