La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que no se intimida con insultos ni con agresiones, aunque sean físicas, en un discurso de tono electoral en el que respondió a los abucheos vulgares que recibió la víspera durante la ceremonia inaugural del Mundial de fútbol Brasil 2014 en Sao Paulo.
"No serán los insultos los que me van a intimidar, a atemorizar. Eso no me afecta, no perdí el ánimo ni lo perderé", afirmó la jefa de Estado al pronunciarse en el acto de inauguración del nuevo sistema de autobuses expresos de Brasilia y a pocos días del inicio de la campaña para las próximas elecciones presidenciales en Brasil.
Pese a que se abstuvo de pronunciar el tradicional discurso presidencial en la ceremonia de apertura del Mundial para evitar hostilidades de los asistentes al estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, la mandataria fue abucheada en al menos cuatro veces, especialmente cuando su imagen era transmitida por los televisores.
Parte de los asistentes llegó a entonar un sonoro "Dilma, que te den por el culo" que fue escuchado no sólo en el estadio sino en las transmisiones de televisión.
Los organizadores habían informado de que Rousseff no hablaría en la apertura del Mundial pero sin más explicaciones. El año pasado la presidenta fue abucheada en la apertura de la Copa Confederaciones, en el estadio de Brasilia.
"No voy a dejarme perturbar o atemorizar por insultos que no pueden ser siquiera escuchados por niños y familias", aseguró la mandataria.
Rousseff lidera las encuestas de intención de voto para las elecciones del 5 de octubre próximo pese a que su candidatura a un nuevo mandato no ha sido postulada oficialmente, algo que es dado como un hecho por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
La gobernante aseguró que no se intimidó ni cuando fue violentamente torturada en prisión por un largo período tras ser detenida por sus vínculos con organizaciones que combatían la entonces dictadura brasileña (1964-1985).
"Quiero recordarles que en mi vida personal enfrenté situaciones de mayor grado de dificultad. Situaciones que llegaron al límite físico. Lo que soporté no fueron agresiones verbales sino físicas", afirmó.
Según los últimos sondeos, la intención de voto de Rousseff se sitúa en un 38 por ciento, frente al 22 por ciento que obtendría su principal rival, el socialdemócrata Aécio Neves, que viene ganando apoyo lentamente.
En tercer lugar en las encuestas figura el socialista Eduardo Campos, a quien le atribuye una intención de voto de cerca del 13 por ciento.