La Confederación Brasileña de Fútbol, además exigió respeto para el país que organizará la Copa del Mundo en 2014.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) divulgó una nota en la que consideró "legítima" la preocupación de la FIFA con la organización del Mundial de 2014 y en la que apuntó que el país "y sus tres poderes deben ser respetados siempre".
El comunicado fue divulgado después de que estalló una fuerte polémica entre el gobierno brasileño y el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, quien criticó los atrasos en los preparativos para el Mundial y llegó a decir que los organizadores precisaban "una patada en el trasero" para "comenzar a trabajar en serio".
Brasil reaccionó a través del ministro de Deporte, Aldo Rebelo, quien en una rueda de prensa celebrada este sábado consideró las declaraciones de Valcke "impropias", "ofensivas" e "inaceptables.
El comunicado de la CBF admite que "puede parecer que algunas de las cuestiones de la organización del Mundial avanzan lentamente", pero indicó que "en todo proceso democrático, las discusiones deben ser amplias y tener siempre en cuenta los intereses del pueblo".
Según la CBF, "Brasil no tiene un dueño, es una democracia sólida reconocida mundialmente y tanto el país como sus tres poderes deben ser respetados siempre".
