La FIFA y el Gobierno brasileño negaron que se haya descuidado la seguridad en las obras de los estadios del Mundial 2014, en las que hasta ahora se han registrado cinco muertes de trabajadores.
El director del ente rector del fútbol en Brasil, Ron Del Mont, afirmó que "de ninguna forma" esa organización pidió que se relajase la seguridad en las obras con el objetivo de que se cumplan los plazos para la construcción y entrega de los estadios, que algunos casos tienen notorios atrasos.
"Las prisas son malas no sólo para la seguridad de los obreros, sino también de los espectadores", dijo Del Mont en una rueda de prensa con agencias internacionales.
El viceministro de Deportes de Brasil, Luis Fernandes, descartó que el último accidente mortal, ocurrido el sábado pasado en la ciudad de Manaos, se debiera a la presión de completar las obras y cumplir los plazos en los seis estadios que aún están en construcción.
"Las constructoras que están haciendo los estadios son compañías globales, con mucha experiencia. No relaciono los accidentes a inexperiencia o al incumplimiento de reglas de seguridad", comentó.
Un tribunal laboral ordenó el pasado domingo detener las obras del estadio Arena Amazonía de Manaos después del accidente del sábado, en el que el obrero Marcleudo de Melo Ferreira murió al precipitarse de una altura de 40 metros cuando trabajaba en la instalación de una pantalla.
En total se han registrado cinco muertes en las obras del Mundial, dos de ellas en Manaos, otras dos en Sao Paulo y una en Brasilia.