Bélgica saldrá este domingo ante Rusia a buscar su segundo triunfo en el Grupo H, que la dejará clasificada a los octavos de final del Mundial de Brasil 2014, sin importar lo que pase en el duelo entre Argelia y Corea del Sur.
El conjunto de Marc Wilmots es señalado por la mayoría como el equipo que se puede meter entre los favoritos tradicionales en la lucha por el título.
Bélgica, por fin, parece haber encontrado a sus nuevos "diablos rojos". Si en los setenta fue capaz de ahogar a sus rivales con un estilo que le llevaba a tirar la línea del fuera de juego hasta el centro del campo y, una década después, encontró otra generación dorada comandada por el talento de Enzo Scifo, ahora se siente preparada para volver a lo grande a la escena mundial.
Cuenta con suficientes argumentos. Tiene al portero más en forma del mundo, Thibout Courtois, decisivo en las últimas conquistas de Atlético de Madrid, y un puñado de jugadores curtidos en el fútbol inglés, con suficiente experiencia para aspirar a salir como favoritos en cualquier combate.
El equipo de Wilmots no tuvo un debut deslumbrante y sufrió más de lo esperado para superar a Argelia. Entonces, los hechos señalaron directamente a la bancao porque fueron los tres jugadores que entraron en el segundo tiempo (Fellaini, Mertens y Origi) los que agitaron el hasta entonces insulso juego belga.
En principio, parece que de estos el mediocampista del Napoli Dries Mertens, autor del 2-1 frente a los magrebíes, es el que tiene más posibilidades de salir en el once inicial, que sería con Courtois; Alderweireld, Kompany o Vermaelen, Van Buyten, Vertonghen; Dembele, Witsel; Mertens, De Bruyne, Hazard; y Lukaku.
En Rusia, mientras, el debate está en la portería después de que el empate ante Corea del Sur tuviese como protagonista al meta Igor Akinfeev, al que se le escapó un balón que podía haber atrapado con facilidad.
Fabio Capello salió en defensa del arquero y no lo quiere "matar" relegándole a la suplencia, porque los problemas de la selección rusa no están sólo en el arco, sino en la indefinición de su juego, demasiado intermitente.
El cuadro eslavo iría con Akinfeev; Eschenko, Berezoutski, Ignashevitch, Kombarov; Denisov, Glushakov; Samedov, Dzagoev, Kokorin; y Kerzhakov.
El duelo se jugará a las 12:00 horas en el Estadio Maracaná, con el arbitraje del alemán Felix Brych.