El holandés Guus Hiddink reconoció que los "charrúas" juegan al límite, pero se mostró confiado en que no habrá mayores incidentes en el duelo de ida por el repechaje mundialista.
El técnico de la selección australiana, el holandés Guus Hiddink, afirmó que Uruguay jugará un partido "fuerte, pero no sucio" frente a su equipo este sábado 12 de noviembre en Montevideo, en el duelo de ida del repechaje por una plaza en el Mundial de Alemania 2006.
"Conozco a muchos jugadores de Uruguay y creo que son buena gente. Juegan al límite pero dentro de las reglas permitidas. Fuerte sí, pero sucio no, y nosotros jugaremos igual", comentó el entrenador holandés al diario Clarín tras el primer entrenamiento de sus jugadores en el estadio del club San Lorenzo, en Buenos Aires.
En cuanto a la posibilidad de que el ambiente sea hostil para su equipo en la capital uruguaya, Hiddink se mostró confiado en que no existirán problemas, y sólo pidió que se mantenga el ambiente de respeto hacia su conjunto.
"Yo no le tengo miedo a nada. Es deporte, no una guerra... Imagino un ambiente caliente, pero esto es fútbol. Si nos respetan y no hay violencia, estará todo bien", sostuvo.
El DT también destacó la mayos experiencia de los celestes a la hora de llegar a este tipo de definiciones, en especial por la presencia de "jugadores que están en las ligas más importantes de Europa, como (Alvaro) Recoba, Pablo García, (Marcelo) Zalayeta, entre otros".
"Los respeto mucho, pero no les temo. Sé que obtienen muy buenos resultados en casa, pero podemos dar la sorpresa", agregó.
Al referirse al fútbol australiano, Guus Hiddink fue claro: "He desafiado a todo el equipo a mejorar. Y en eso estamos".
Uruguay y Australia se medirán este sábado en el Estadio Centenario de Montevideo en la ida, mientras que la revancha se jugará el miércoles 16 de noviembre en Sidney. (EFE)
