FIFA cambió a los árbitros para el repechaje Australia-Uruguay
El máximo organismo del fútbol mundial dio curso a las quejas del técnico "charrúa", y designó al español Luis Medina Cantalejo en reemplazo del belga Frank de Bleeckere.
El máximo organismo del fútbol mundial dio curso a las quejas del técnico "charrúa", y designó al español Luis Medina Cantalejo en reemplazo del belga Frank de Bleeckere.
La FIFA decidió modificar la designación de árbitros para el repechaje mundialista entre Australia y Uruguay, y el español Luis Medina Cantalejo será el encargado de dirigir el partido del 16 de noviembre en Sydney, informaron fuentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
En principio el encargado de dirigir el encuentro sería el belga Frank de Bleeckere, pero el técnico uruguayo, Jorge Fossati, reclamó por la cercanía del juez con el seleccionador australiano, el holandés Guus Hiddink.
"No me gusta nada, porque son los dos europeos y vecinos del seleccionador australiano", manifestó Fossati, quien también se mostró contrario a que el duelo de ida del 12 de noviembre en Montevideo sea arbitrado por el danés Claus bo Larsen.
"Es como si la FIFA hubiera designado árbitros de Argentina y Brasil para los partidos de Uruguay frente a los australianos", indicó el técnico.
La FIFA le comunicó el jueves a la Asociación Uruguaya de Fútbol que el decisivo partido de Sydney será dirigido por Luis Medina Cantalejo, con sus compatriotas Victoriano Giraldez Carrasco y Pedro Medina Hernández como colaboradores de línea.
Los partidos entre Uruguay y Australia se jugarán en medio de un clima enrarecido por el intercambio de declaraciones motivado por el jefe ejecutivo de la Federación de Fútbol de Australia (FFA), John O'Neill, que manifestó su temor ante la posibilidad de ser "saboteados" en tierras sudamericanas.
Las mismas selecciones se enfrentaron en el pasado repechaje a fines de 2001, y la escuadra uruguaya se clasificó para la Copa del Mundo de Japón y Corea del Sur 2002, tras perder por 0-1 en Melbourne y ganar por 3-0 en Montevideo. (EFE)