El zaguero se reincorporó a los trabajos con Universidad de Chile.
Rojas ya se integró al trabajo con los azules.
El zaguero mundialista José Rojas ya se unió a los trabajos de Universidad de Chile, bajo las órdenes de Martín Lasarte, y aprovechó la ocasión para repasar la participación del equipo nacional en el Mundial de Brasil 2014, la cual le dejó un gusto amargo tras ser eliminados en octavos de final por los anfitriones.
"Uno siempre quiere algo más o queda con el gusto amargo por cómo se dio la eliminación de Chile. En la evaluación, se hizo una buena Copa enfrentando a grandes potencias y eso a uno le da para ilusionarse y seguir soñando con algún día lograr algo importante con la selección", sostuvo en declaraciones al sitio oficial del club azul.
Además, Rojas habló sobre la opción que tuvo de jugar 12 minutos en el duelo por octavos ante Brasil e indicó además que el plantel completo trabajó para estar dispuestos a ingresar en cualquier momento, tal como le ocurrió a él en el momento en que se lesionó Gary Medel.
"Tenía tantas ganas -de jugar- que estaba dispuesto a entrar uno o dos minutos, lo que fuese, para ayudar a mis compañeros", manifestó.
"Los 23 que estábamos nos preparábamos día a día para jugar, acá jugaban 11, pero habían 12 compañeros que estábamos peleando para ganar un puesto y eso te mantenía alerta para lo que podía pasar a quienes eran titulares", declaró.
Por último, habló acerca de la ilusión que alcanzó el equipo que dirige Jorge Sampaoli con hacer un buen papel en el Mundial.
"Era imposible no ilusionarse, el que estaba en el estadio más de alguna lágrima se llevó. En lo personal me ilusioné por cómo se vivía, acá estámos los chilenos, cantando, representando a un montón de gente que sufre cuya mayor alegría era darle un triunfo y gracias a dios creo que estuvimos a la altura", comentó.
"Cuando uno queda eliminado de esta manera sufre, había una ilusión interna de que podíamos llegar a lo más alto y eso duele, pero como jugador creo que estamos agradecidos de toda la gente", cerró.
