Qué afortunado Colo Colo de tener un sus filas a una persona como el portero paraguayo.
Y qué afortunados los hinchas albos de poder tener un ídolo así.
Cuando David Arellano y sus amigos partieron de Magallanes con la intención de formar una nueva institución de fútbol con sólidos principios deportivos y morales, llegaron a la conclusión que debía llamarse Colo Colo. Eso fue el 19 de abril de 1925 en el Estadio El Llano y desde ahí han pasado 90 años, 7 meses y 18 días.
En ese tiempo el cacique ha ganado 31 títulos nacionales, 10 Copas Chile, 1 Copa Libertadores, 1 Recopa Sudamericana y 1 Copa Interamericana con múltiple cantidad de ídolos y cracks.
¿Cuál es el último? El paraguayo Justo Villar, quien representa lo que Arellano quiso en un inicio.
Cuando los jugadores se jactan, cantan y dedican los títulos al archirrival, en vez de dedicárselos a sus hinchas, Villar calla, respeta. Esto pasó ayer en Valparaíso.
Cuando los jugadores se burlan del archirrival en la cara, cuando le ganan un superclásico, Villar va y saluda a los rivales. Esto pasó en octubre pasado.
Cuando un jugador le celebra los goles al arquero rival, Villar va y lo reta. Esto pasó con Felipe Flores en el 3-2 ante la U, en 2013.
Cuando defines un título por penales con el archirrival, Villar va a saludar a Johnny Herrera antes de la tanda. Eso fue el miércoles pasado.
Cuando los jugadores mandan mensajes irónicos en las conferencias de prensa, Villar se remite a hablar y defender a sus compañeros.
Cuando los jugadores publican fotos en redes sociales celebrando la 31, Villar publica un mensaje lamentando los incidentes.
Villar, Villar y Villar. En este tiempo que muchos hinchas gastan sus energías en desearle mal al rival, en vez de lo mejor a su equipo, más vale si se nota la admiración hacia un jugador, de fanáticos de otros equipos.
Somos testigos que hinchas de Universidad Católica y Universidad de Chile felicitaron ayer en Twitter a Justo Villar por sus palabras de pena ante el desastre de Playa Ancha. E incluso algunos lo felicitaron por el título.
Si eres una buena persona, se nota. Y el resto lo agradece. Yo lo agradezco. Cómo no lo voy a agradecer si la forma de ser de Villar da esperanza que todo lo negro que tiene al fútbol algún día se puede esfumar.
Porque no sólo los hinchas y los dirigentes tienen a maltraer el fútbol chileno. También los jugadores que con su forma de ser, dentro y fuera de la cancha, maleducan al resto.
Qué afortunado Colo Colo de tener un sus filas a una persona como Villar y qué afortunados los hinchas albos de poder tener un ídolo así. Clave en la obtención de "la 31". De esos que valen una estatua y algo más.
