La columna de Pelotazo: Luna nos ilumina

En el Estadio La Cisterna se dio un hecho que me alegró el sábado. Claramente no fue el partido entre Palestino y Wanderers, que terminó 0-0, sino una foto antes del encuentro.

Estamos acostumbrados a ver a ambos equipos formarse para ser fotografiados, sin embargo, pocas veces vemos a un jugador aparecer en la toma del rival. ¿Pocas? Alguien me dirá que nunca y ante ello vamos con un antecedente.

Trofeo Joan Gamper 2010. Barcelona enfrentó al Milan y en los "rossoneros" estaba Ronaldinho, ex jugador "azulgrana". En los "culé" el jugador brasileño ganó dos Ligas y una Champions League, suficiente como para tenerle cariño. Fue así como Carles Puyol y sus compañeros invitaron a Dinho a la foto previa al duelo.

El caso de Ezequiel Luna es notable. El defensa jugó por los "caturros" tres años y medio (2013-2016) y tras ello pasó al cuadro de colonia. No ganó títulos, pero sí el cariño suficiente de sus compañeros para ser recordado.

Esto no era un amistoso, era un partido por los puntos, donde Wanderers si vencía alcanzaba a Iquique en la punta del campeonato. Por lo mismo el central se preocupó de no faltar el respeto a nadie y pidió permiso a Palestino. Se lo dieron. Luego coordinó con Gabriel Castellón y listo: fotón.

Situaciones como esta son un placer para quienes disfrutamos del fútbol como una actividad de distracción, donde hay un rival, un contendor, jamás un enemigo.

Desde hace años con las barras bravas y ahora con las redes sociales hay sujetos que nos quieren hacer creer que este deporte es una guerra. Una lucha constante por defender lo mío a como dé lugar y atacar lo del otro con la misma fuerza. Donde un error arbitral a favor de mi equipo "son cosas del fútbol" y si es en contra "es un robo y/o refleja el mal momento del arbitraje".

Esto se llega a exacerbar con la selección chilena, donde estos mismos termocéfalos (así los llamo de cariño) defienden o atacan a los jugadores según el equipo donde jugaron. Todos tenemos amigos con la cabeza así de vacía, la invitación es a no darles atención en este sentido.

Lo del Círculo de Honor es un gran paso para entender el fondo de esto. Sería ideal que pronto se haga en todos los partidos del torneo y no sólo en uno por fecha. Quiero verlo en un clásico universitario, en un superclásico, en un clásico porteño.

Por eso me alegro con lo de Luna, porque los jugadores son ejemplo para los hinchas. Y si ellos optan por gestos así, dan pie a que sus seguidores también los tengan.

Disfruten su semana y que tengan felices Fiestas Patrias.