Este lunes comienza una nueva travesía para la Roja, aunque esta vez sin la mochila gigante. Esa que Chile se sacó después de 99 años al ganar su primera Copa América.
Ahora la presión es otra: defender la corona. No me interesa y la Conmebol no ha informado nada al respecto si acaso nuestra selección perderá el escudo de campeón en el caso de no ganar el torneo y se lo pasará al nuevo monarca. Eso es sólo un logo, un parche más en una camiseta que no dejará de ser bella con más rojo a la vista.
Lo cierto es que hay algo urgente: que Juan Antonio Pizzi plasme de una vez en cancha lo que quiere para el equipo. Si ello nos permite ser bicampeones sería tremendo, pero no podemos olvidar que en septiembre volvemos a luchar para clasificar a un tercer mundial consecutivo y hasta ahora de cuatro duelos va una victoria y tres derrotas.
El entrenador en lo que sí ha sido claro es en sus decisiones. La primera y la más mediática: no considerar a Jorge Valdivia. La segunda, priorizar la experiencia por el nivel de juego. Cuando se supo que Gonzalo Jara sería titular el domingo por la tarde, muchos hinchas manifestaron su molestia en redes sociales, pensando que su lugar lo ocuparía Enzo Roco.
Siempre creí que Chile jugaría ante Argentina con casi el mismo equipo que enfrentó a la albiceleste en marzo por clasificatorias. En esa ocasión la Roja tenía a Charles Aránguiz lesionado y a Arturo Vidal con Eduardo Vargas suspendidos.
Esa vez la formación titular fue: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Eugenio Mena; Marcelo Díaz (21' Bryan Rabello (68' Mauricio Pinilla)), Felipe Gutiérrez, Matías Fernández (6' Francisco Silva); Alexis Sánchez, Fabián Orellana y Jean Beausejour.
Si comparamos con la oncena de este lunes habrá tres cambios: Aránguiz por Gutiérrez, Vidal por Fernández y Vargas por Orellana. Mena será mejor lateral que Beausejour para Pizzi, pero no por ello el jugador de Colo Colo quedará fuera. Esa vez fue puntero y esta vez también.
Entonces el equipo tendría a Bravo en el arco, los cuatro defensores con Isla, Medel, Jara y Mena, dos volantes sobre ellos con Díaz y Aránguiz, tres jugadores sobre ellos con Sánchez, Vidal y Beausejour, y el goleador de la Copa América 2015 como centrodelantero.
Cuando se jugó ante los pupilos de Gerardo Martino por clasificatorias hace tres meses quedó una sensación extraña, porque se perdió 2-1, pero se sufrieron dos lesiones tempraneras que modificaron cualquier estrategia. Más si los suplentes no fueron capaces que serlo.
Tengo fue en los jugadores, porque en los números ya sabemos.
Más allá del título de Copa América, ese resultado fue un empate que se definió por penales. Chile, de los últimos 30 partidos ante los trasandinos, sólo ha ganado dos: el recordado gol de Orellana y un amistoso… en 1973. Esto es para reflejar lo difícil que es enfrentar a este rival y lo aplicados que habrá que estar para buscar la victoria.
Viva Chile y vamos por esos tres puntos.