El delantero Martín Palermo, de las filas de Boca Juniors, dijo que está arrepentido de haber agredido a Adolfo Bautista, jugador de Chivas de México, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores, que fue suspendido tras un escándalo de marca mayor.
Palermo y Bautista fueron expulsados por el árbitro uruguayo Martín Vázquez, quien suspendió el partido por los incidentes provocados por la afición local que pusieron en riesgo la integridad de los jugadores del conjunto de Guadalajara.
"No justifico lo que hice. La verdad es que se me fue la mano. Estaba pasado de vueltas por la aceleración que tenía", dijo Palermo a Radio Mitre de Buenos Aires en relación al cabezazo que dio a Bautista como respuesta a "las provocaciones" de éste, quien mostró cuatro dedos a la tribuna del Estadio La Bombonera, recordando el triunfo de Chivas por 4-0 en México.
"Contra Chivas salimos a ganar, pero no a matar. Influyeron las presiones, todo lo que este partido decidía, incluso el futuro en Boca de muchos jugadores", añadió.
"Vi los gestos (de Bautista) y quería reventarlo. Me salió ese cabezazo porque algo tenía que largar desde adentro, pero después, cuando vi por la televisión lo ocurrido, me arrepentí", dijo el goleador.
El partido fue suspendido cuando estaba empatado 0-0 y, por ende, Boca fue eliminado y Chivas jugará las semifinales de la Libertadores.
Debido a la expulsión, Palermo podría ser inhabilitado por la Confederación Sudamericana para el encuentro por la Recopa Sudamericana que enfrentará a Once Caldas de Colombia, ganador de la Libertadores 2004, con Boca Juniors, que conquistó la Copa Sudamericana.
La 13ª edición de la Recopa se jugará con duelos de de ida y vuelta. Boca Juniors será local en el primer partido, el 24 de agosto; mientras que el cotejo definitivo, el 31 de agosto, será en Manizales.
Al comentar la crisis boquense, Palermo indicó que cuando volvió a Boca Juniors tras jugar en España advirtió que el rumbo del equipo "no era el correcto" y que eso provocó las dimisiones de Miguel Brindisi -sucesor del entrenador Carlos Bianchi- y ahora la de Jorge Benítez.
"Ahora es tiempo de que cada jugador decida su futuro. Que se reorganice un equipo, con otro técnico. De acuerdo a lo que ocurra, decidiré qué hago. Pero si las cosas siguen igual no estoy dispuesto a seguir" en el club, comentó.
"Me encanta el apoyo de la gente y estoy agradecido con el club, pero las cosas tienen que cambiar. Boca tiene que volver a ser el de antes. No podemos bajarnos del torneo tan rápido ni salir en la Copa a ver qué pasa. Boca tiene que recuperar la actitud de antes", agregó.
Con respecto a la relación de los jugadores con Benítez, Palermo dijo que "las diferencias con él existieron", especialmente por su decisión de enviar al banco a varios históricos.
"Yo estaba disconforme. Y si bien dijimos que sí cuando los dirigentes nos vinieron a consultar si queríamos que Benítez continuara -tras la obtención de la Copa Sudamericana en diciembre pasado-, ahora un cambio me parece lo mejor", afirmó. (EFE)