Capitán cruzado manifestó que están bien encaminados y que eliminación les servirá de experiencia.
Afirmó que próximo objetivo es conseguir el Bicampeonato y que no sabe si volverá a jugar la Libertadores.
El capitán de Universidad Católica, Milovan Mirosevic, reconoció que le dolió la eliminación en cuartos de final de Copa Libertadores a manos de Peñarol, pues ignora si volverá a jugar el certamen con la camiseta cruzada, pero se manifestó confiado con el futuro de su equipo si mantienen la base del plantel y el cuerpo técnico, para conseguir pronto algún objetivo internacional y que lucharán por el Bicampeonato nacional.
Mirosevic afirmó que "estamos calientes por lo que pasó, pero tratando de poner la mente fría creo que ha sido una muy buena Copa Libertadores para la Católica, no sólo por resultado, sino que por la forma, pues creo que no hubo un partido en que hayamos sido superados por el equipo rival y eso me deja muy contento, porque demuestra que el equipo tiene solidez, de cara a lo que viene va a ser más importante", analizó.
Asumió que lo sucedido ante los charrúas "nos va a servir de experiencia, y seguramente si se mantiene la base del plantel y el cuerpo técnico va a ser más fácil lograr objetivos internacionales. Creo que es un buen apronte de cara al futuro y Católica en ese sentido va bien encaminada".
El volante aseguró que "en estos 180 minutos nos pasaron cosas que no nos habían pasado durante el torneo, y así y todo lo pudimos dar vuelta. Uno de los dos equipos tenía que pasar y ellos aprovecharon esa última oportunidad que tuvieron y nosotros nos quedamos fuera", dijo.
Además, añadió que tomó la eliminación "con una tristeza mayor, porque yo tomé esta Copa Libertadores, a pesar que la lesión no me permitió estar constantemente, como si hubiese sido mi última. No puedo saber si volveré a jugar otra con Católica, entonces me duele mucho. Pero al mismo tiempo entiendo que el equipo hizo lo que tenía que hacer y eso, de alguna manera, sí me deja tranquilo", razonó.
El lamento era mayor, pues a su juicio "el hecho de habernos sentido que en todos los partidos que jugamos a la misma altura, te deja la sensación de que pudimos haber pasado nosotros, pero al frente tuvimos un equipo duro. De los equipos que quedaban, el nivel era muy parejo. Si hoy día me preguntan quién va a salir campeón, es muy difícil saber cuál equipo es favorito".
Por último, el capitán reconoció que "un objetivo ya está perdido, pero el que importa ahora en más es el Bicampeonato, y estoy seguro que no va a costar reponerse", y pidió que "la desilusión de haber quedado fuera de la Copa no merme la cantidad de gente que viene a alentarnos, porque vamos a necesitar mucho más apoyo de cara a los play-offs", remató.
