Después de la dura derrota sufrida por Universidad Católica ante Peñarol -la primera como visita en Copa Libertadores -el portero Paulo Garcés asumió su responsabilidad en los dos tantos que significaron la caída de su equipo.
"Acá ganamos todos y perdemos todos, pero obviamente que me siento culpable por la derrota", dijo el meta, quien se mostró afectado por la situación.
"En el primer gol debí haber puñeteado y en el segundo la pelota me pica mal, rápido y no la puedo embolsar", agregó.
Garcés agradeció el apoyo del plantel y del cuerpo técnico que encabeza Juan Antonio Pizzi, pero reiteró que asume el peso de la caída.
"Gracias a mis compañeros, al cuerpo técnico, porque de ellos tengo todo el apoyo. Pero le pongo el pecho a las balas, la culpa es mía", enfatizó.
"Obviamente esto te marca por lo que se está jugando. Nos estamos jugando un paso a la semifinal de la Copa. Hace mucho tiempo que no pasábamos y obviamente que los errores marcan", sostuvo el portero.
Garcés, sin embargo, cree que en la revancha el conjunto cruzado será capaz de revertir el mal resultado de la ida ante los "charrúas".
"En lo global es lamentable, porque en el último minuto nos hacen el 2-0, porque con el 1-0 era más accesible la clasificación allá (en Santiago). Sólo queda levantar cabeza, gracias a Dios tengo todo el apoyo de mi familia, compañeros y cuerpo técnico", dijo.
"Con lo que se jugó, con lo que se ha mostrado, creo que lo vamos a ganar allá. Espero que por estos dos errores no dejemos atrás todo lo bueno que hemos hecho", finalizó el portero.
Universidad Católica recibirá en Santiago a Peñarol el 19 de mayo, a las 19:00 horas. Este jueves el club cruzado anunciará que la revancha se jugará en San Carlos de Apoquindo.