Cientos de policías antidisturbios intervinieron esta tarde en la zona del puerto viejo de Marsella para imponer la calma tras un nuevo episodio de manifestaciones de hinchas ingleses, que se enfrentaron a otros rusos a pocas horas del partido entre sus selecciones en la Eurocopa.
El prefecto (delegado del Gobierno), Laurent Núñez, explicó que hasta las 18:00 horas locales (16:00 GMT) se llevaban contabilizados seis detenidos y cinco heridos, uno de ellos de gravedad, ya que había sufrido un paro cardíaco.
En declaraciones al canal "BFM TV", Núñez insistió en que los agentes habían intervenido para dispersar a los grupos que se habían enfrentado durante casi dos horas, y que cifró en 200-300 por cada bando.
Preguntado por si no quedaba en evidencia que las medidas puestas en marcha se habían visto superadas por la realidad de la violencia, respondió que el dispositivo "es suficiente por ahora".
Precisó que lo que había ocurrido es que se produjeron peleas en diferentes puntos del centro, y que las fuerzas del orden habían actuado "sistemáticamente" con cargas y gases lacrimógenos.
Tras la batalla campal, los agentes tomaron el control del viejo puerto de Marsella, donde podían verse heridos, algunos con sangre en la cabeza o en las piernas.
Más de una treintena de furgones de policía estaban aparcados en los alrededores, lo que ilustraba la importancia del despliegue ante estos nuevos incidentes, después de los que se habían producido los dos días anteriores.
El partido Inglaterra-Rusia, que se juega en el Estadio Velodrome de Marsella a las 15:00 horas de Chile (19:00 GMT), es considerado por las autoridades de alto riesgo en esta Eurocopa, inaugurada este viernes con el encuentro Francia-Rumanía en Saint Denis, a las afueras de París.
Estos episodios de violencia recuerdan los que se produjeron también en Marsella durante el Mundial de 1998, que también protagonizaron hinchas ingleses y que provocaron decenas de heridos.